14.1.11

El Imperio de los Escándalos: dos siglos y medio de terribles WikiLeaks

George Washington

El primer gran escándalo lo dio el teniente-coronel George Washington al perpetrar, ordenar o permitir el asesinato del diplomático francés Joseph Coulon de Jumonville, que se hallaba prisionero.
 
1-. Chismes, no escándalos

Desde el primer momento en que leí algunas de las “revelaciones” de Julián Assange, en su portal WikiLeaks, sospeché que algo más allá de lo visible pudiera haber en todo eso, parecido al misterio de Osama bin Laden, quien, siendo el hombre más buscado de la historia, no ha podido ser localizado por un imperio cuyos satélites pueden leer, a inmensa altura, las letras más pequeñas de un periódico que alguien esté leyendo parado en una esquina con un palillo en la boca.

Un gobierno que tiene un gran adelanto en cibernética, pues se cree que fue el Pentágono el que desarrolló la internet para espiar a todo el mundo … ¿no va a tener la técnica para evitar que se filtren cientos de miles de documentos del propio Pentágono, la Cancillería y otros departamentos del Imperio?

Hace unos días, la terrorista nuclear en potencia Hillary Clinton (no olvidemos que hace dos años amenazó a Irán con “desaparecerlo del mapa” con bombas nucleares --”we would wipe Irán out from the face of the Earth”-- si atacaba con bombas convencionales a Israel), al hablar sobre los insultos que su Cancillería le hizo a varios gobernantes aliados, dijo, riéndose, que cuando llamó por teléfono a varios de esos mandatarios, éstos le dijeron que no se preocupara por las “filtraciones” porque ellos también hablaban pestes de los gobernantes estadounidenses.

Se están burlando del pueblo de Estados Unidos, que no es un pueblo estúpido, pero sí muy simple y ajeno a lo que sucede en el mundo --sobre todo a lo que sucedió--, porque está tan concentrado en vivir, y sobrevivir, en un sistema tan insensible y competitivo como éste, que cree en todo lo que le digan … porque es lo más fácil. Dudarlo requiere un ejercicio mental para el que estaría capacitado si le interesaran los problemas mundiales, pero como no le importan, porque no los conoce, cree en cualquier cosa, como, por ejemplo, que Iraq tenía armas de destrucción masiva o que diecinueve terroristas de aspecto árabe pudieron burlar las severas medidas de seguridad de cuatro aeropuertos con armas de fuego y caretas anti-gases aquel estruendoso 11 de septiembre.

Estados Unidos es el único país del mundo en que los estudiantes llegan a la universidad sin haber estudiado historia, geografía, literatura, filosofía, cívica y otras materias. No es culpa del pueblo, sino del sistema educacional de un imperio que lo mantiene ignorante en esas disciplinas para dominarlo mejor, para que crea que las guerras en las que vierte su sangre y paga con su trabajo son causas nobles, no monstruosa masacre ni calculada rapiña.

¿No será todo esto de los WikiLeaks una trama del Imperio para aumentar la alarma mundial sobre el terrorismo y elevar aun más las inmensas ganancias del Complejo Militar-Industrial-Terrorista, que el buen pueblo trabajador tiene que pagar con sus impuestos, o sea con su trabajo?

Ahora vemos que el portal WikiLeaks acaba de 'revelar' una lista de industrias e instalaciones que el Imperio considera vitales para su seguridad nacional y quiere proteger, como oleoductos y centros de comunicaciones y transporte. Por supuesto que el Imperio va a aumentar las medidas de seguridad en esos lugares al costo de decenas de miles de millones de dólares que van a parar a la industria bélica y a las compañías de seguridad, baluartes suyos.

Estas burlas son parecidas a la que le hicieron a este pueblo con lo de Lee Harvey Osvald matando a Kennedy de dos tiros, desde la ventana de un depósito de libros, a ochenta metros detrás de la limosina presidencial. Una bala le entró por la nuca y la otra por la nuez, porque parece que, además de bala, una de ellas era un pequeño bumerán. Entonces, después de haber “asesinado' a Kennedy, el tonto de Osvald, en vez de salir huyendo a toda carrera de Dallas en coche, taxi, bus, tren, globo, caballo, asno, avestruz, patines o patineta, entró a un cine que se hallaba cerca del magnicidio para solazarse con una buena película, que estuvo viendo por un largo rato.

Esa patraña no la hubiera creído ningún otro pueblo del mundo, pero aquí se creyó. Es el país de Supermán, la Mujer Maravilla, Batman, el Súper Ratón, Rambo, los elefantes que vuelan, los tiburones vengativos, los patos millonarios, las princesas que resucitan, los conejos inmortales y los pericos que cantan operas.

Ante estos chismes de WikiLeaks no puede uno menos que preguntarse: ¿Por qué Assange le entregó todas esas "revelaciones", para que puedan manipularlas a su antojo, a cinco grandes medios capitalistas, en vez de revelar todo eso a través de los que dicen la verdad?

¿No es muy sospechoso que esas "filtraciones" vinculen a los narcotraficantes con los gobiernos de Irán, Venezuela y Nicaragua? ¿O que "digan" que algunos funcionarios del gobierno argentino temen que Cristina Fernandez pueda llevar al pais a la Revolucion? ¿O que infieran que la política dura de Bush con América Latina daba más resultados que la "suave" de Obama?

¿No es muy raro que Obama haya detenido cualquier investigación interna para identificar el origen de las filtraciones, o sea que, de hecho, las aprueba?

¿No será todo esto una cortina de humo para que el Imperio y los gobiernos de las otras potencias capitalistas pongan restricciones al uso de la internet y controlen esta absoluta libertad de expresión a nivel mundial que significa este medio?

The New York Times informó en su edición de ayer que varios hackers –piratas informáticos--atacaron con viruses los portales de varias compañías que habían suspendido los envíos de donaciones que a través de ellas se hacía a WikiLeaks, como MasterCard, Visa y PayPal.

Al ver esto, no puede uno menos que pensar que pudiera tratarse de una autoagresión del Imperio para justificar una agresión posterior no a WikiLeak, que en este caso estaría actuando de cómplice, sino a la internet en general con el fin de neutralizar este formidable vehículo.

Es posible que estas dudas no tengan base y que Assange sea un enemigo real del capitalismo y el imperialismo. En tal caso sería nuestro camarada y habría que defenderlo y protegerlo para que lo liberen lo antes posible y no le suceda nada después, como plantea, de buena fe, Manel Márquez, fundador de Kaosenlared, en su artículo más reciente; pero nada de esto está claro para mí, al menos por ahora, porque he vivido en este país por más de 45 años y me he pasado una parte de mi vida estudiando su historia en todos sus detalles y le conozco sus trampas, sus conspiraciones, sus autoagresiones, sus intensos y extensos crímenes, desde el que van a leer en este artículo, perpetrado por el creador del Imperio el 28 de mayo de 1754, hasta el que cometió el más ignorante de sus sucesores, el 11 de septiembre del 2001.

Mi mayor deseo es que Manel tenga razón en su optimismo sobre Assange y que los demás estemos equivocados. Sería lo mejor.

Ahora surge una muchacha allá en Suecia, cuyo rostro refleja todos los vicios del lecho y la droga, que dice que Assange la violó o la toqueteo o le apretó algo que ya le habían apretado muchas veces, y, entonces, se descubre que la muchacha tiene vínculos con la CIA. ¿No será éste otro truco para que se crea que Assange es enemigo de la CIA siendo, en realidad, uno de sus operativos? ¿O es un plan de la CIA para desprestigiarlo?

No veo que sea escándalo alguno que un hombre le haga el sexo a una mujer o a dos: ya en el mundo de hoy ni siquiera es escándalo que un viejo cojo se deje coger por un burro tuerto. Escándalo hubo cuando se descubrió que Bill Clinton se lo hacía a menudo a Mónica Lewinsky usando un tabaco, en la misma Casa Blanca, sobre todo porque nunca se supo si la pobre muchacha se había sentido feliz con un Churchill Supremo o triste con un minidutch.

Hay que esperar para ver cómo se desarrolla toda esta confusa maraña de "revelaciones" y se pueda desanudar un poco este curioso nudo gordiano.

Lo que más me asombra de todo esto es que tantas personas se hayan alarmado por esas 'revelaciones", con lo que prueban que no conocen la historia de un imperio que ha perpetrado miles y miles de grandes crímenes, no tonterías como las de WikiLeaks.

¿Quieren ustedes enterarse no de los chismes tontos, sino de los grandes escándalos del Imperio que tanto daño le ha hecho a tantos países y al suyo propio por tantos años y que ahora se convierte en el peor enemigo de la humanidad al ser el culpable principal del excesivo calentamiento global que puede acabar con la vida animal y vegetal sobre la superficie terrestre en un segundo de tiempo geológico?

Se los voy a contar, pero antes veamos algo que se debe aclarar.

2-. Imperio e imperialismo

Muchos historiadores dicen que el Imperio –el único que queda-- nació a partir de su guerra con España, en 1898, en que se expandió más allá de sus fronteras territoriales, invadiendo a varias naciones de ultramar. Eso es falso.

Estados Unidos de … América nació como un imperio supeditado aún al Imperio Británico, en 1763, y como imperio independiente, en 1783, después que el gobierno de Londres lo reconociera por el Tratado de París.

No estaría demás aclarar, por una cuestión de orden, o desorden, que el nombre América se comenzó a usar, a partir del 25 de abril de 1507, en que el cartógrafo alemán Martín Waldseemüller publicó, en Francia, varios mapas con el título de Introducción a la Cosmografía, y llamó así a las tierras del Nuevo Mundo con costas en el Atlántico sur, en honor del navegante florentino Amérigo Vespucci. El nombre se expandió unos años después al resto de Sudamérica, llegó al Caribe y Centroamérica a mediados y fines del propio siglo XVI, y sólo fue adoptado por los países que hoy se llaman Estados Unidos y Canadá a fines del Siglo XVII, unos 190 años después que lo usaran las colonias que se llamarían Argentina, Uruguay y Brasil. O sea que entre lo mucho que el gobierno de este país nos ha robado a los americanos, sobre todo a México, ha tratado de robarnos, también, el nombre, aunque sólo se lo han dejado robar quienes no han tenido el valor de defenderlo.

Hay que aclarar, también, la confusión que existe sobre el término “imperialismo”. Por supuesto que el tema requiere no unos cuantos artículos, sino un libro, que tal vez escriba antes de que la cruel biología convierta en ocaso mis auroras.

Para John A. Hobson –Imperialism, an Study; Londres, 1902--, el imperialismo surge cuando, a partir de la segunda mitad del Siglo XIX, el exceso de capitales en las grandes potencias industriales del mundo rebasan las fronteras nacionales, en las que ya no logran inversiones rentables, y se expande a otros países de menos desarrollo económico, para alcanzar mayores ganancias.

Esa etapa histórica es conocida como Segunda Revolución Industrial y comienza en 1870 con el gran desarrollo en las industrias química, eléctrica, siderúrgica y petrolífera, y se afianza, en 1878, en el Congreso de Berlín, en que se reunieron las grandes potencias europeas con el falso pretexto de decidir el destino del ya decadente Imperio Otomano, cuando en realidad lo que hicieron fue acordar el violento reparto del mundo subdesarrollado, comenzando en África.

En su obra “Imperialismo, fase superior del capitalismo”, Lenin elogia la obra de Hobson y plantea que la evolución del capitalismo conduce, inevitablemente, a una fase superior, la imperialista, que se caracteriza por la exportación de capitales, la creación de monopolios internacionales, la unión del capital bancario y el capital industrial que origina el capital financiero, la repartición del mundo por parte de los grandes capitales y su consecuente ocupación física por las grandes potencias capitalistas.

Después, ya en el Siglo XX, vendría el nuevo imperialismo, o neo-imperialismo, o sea la explotación económica de los países menos desarrollados por parte de las grandes potencias sin que incurra, para ello, su ocupación geográfica.

Sin restarle importancia a las obras de Lenin y Hobson, si el objetivo esencial del imperialismo es la explotación económica de otros países, ¿cuál, entonces, es la diferencia entre los hititas que salieron de Anatolia y ocuparon el norte de Mesopotamia, hace casi cuatro mil años, porque tenía tierras más fértiles, y el Imperio Belga que ocupó el Congo a principios del Siglo XX para explotar sus riquezas, y el Imperio yanqui, que invadió Iraq hace casi ocho años para ocupar una de las mayores reservas de petróleo del mundo?

¿Lo que movía al Imperio Español en el Nuevo Mundo era que su exceso de población –inexistente, por supuesto--, se expandiera a otras tierras y predicara las mentiras del Evangelio y los terrores del infierno … o que sus colonizadores explotaran sus riquezas, sobre todo oro y plata, y luego maderas preciosas, café, azúcar, tabaco y muchos otros productos igualmente valiosos?

¿Acaso no existía ya en la Roma antigua el dinero en forma de monedas de oro y propiedades que podían cambiarse por ellas, y no estaba ya, en parte, en manos del Estado y, en parte, de las familias más ricas? ¿No es eso lo mismo que existe hoy en los países capitalistas con la diferencia de que ahora las familias se llaman monopolios y los imperios, repúblicas?

¿No fueron imperialistas Atila, los moros que invadieron España, Carlomagno, Genghis Khan, los Médici, los Sforza y Catalina la Grande? ¿No era el lucro, acaso, lo que los movía? ¿Y lucro e imperialismo no es lo mismo?

¿No son igualmente imperialistas el rey hicso Sakir-har, que invadió Egipto buscando la generosidad agrícola del Nilo, y fundó su Décimoquinta Dinastía, hace más de 3,500 años; el tejano Bush, que hace unos pocos años invadió a Iraq para robarle su petróleo, y el hawaiano Obama que, hace unos días, fue a Afganistán, con el vice-sionista Biden, para prolongar la masacre del pueblo afgano y aumentar las ganancias de la industria bélica?

El término imperialismo no pudo ser creado por Hobson ni Lenin porque ya existía desde hacía miles de años. Lo que ellos crearon fue la aplicación del término imperialismo a la etapa en ya existía un desarrollo económico mucho más avanzado que en la Antigüedad y aun que medio siglo antes. En todo caso debieron llamarle imperialismo contemporáneo, no sólo imperialismo.

El imperialismo es tan antiguo como el egoísmo.

3-. El origen real de un imperio

Este país se convirtió en imperio –unido aún al británico, pero en varios aspectos ya casi independiente--, en 1763, desde el momento en que las trece colonias que después se llamaron Estados Unidos, comenzaron a explotar las riquezas de las tierras que habían pertenecido a la sección oriental de la Nueva Francia.

Aquella primera guerra mundial que se peleó en cuatro continentes, no en tres como la de 1914-18, y fue conocida como Guerra de los Siete Años –1756-63--, tuvo su antecedente inmediato, dos años antes, en la Guerra Francesa e India --French and Indian War-- , o Gran Guerra por el Imperio --Great War for the Empire--.

A mediados del Siglo XVIII, el Imperio Francés poseía Canadá, con excepción de Alaska, que pertenecía a Rusia, y todo el centro del país que después sería llamado Estados Unidos de América, desde las Montañas Rocallosas hasta las Montañas Appalachias, cubriendo la extensa y fértil región que se halla a ambas orillas del Mississippi. A todo ese territorio, incluyendo Canadá, se le llamaba Nueva Francia. En total tenía más de doce millones de kilómetros cuadrados, los que, con otras posesiones en Asia y el Caribe, hacían del francés el segundo imperio más extenso del mundo, después del español.

España poseía la Florida y casi todo el oeste del país, menos la zona al norte de California, a la que se llamó Oregon Territory.

El Imperio Británico sólo tenía en Norteamérica la zona costera al este de las Appalachias, desde Georgia hasta Maine. Este territorio estaba organizado en trece colonias, cada una con un gobernador nombrado por la corona británica. Maine y Vermont formaban parte de otras colonias.

De los 9.530,000 kilómetros cuadrados que hoy tiene Estados Unidos, el Imperio Francés poseía 3.7 millones, el Español 2.6 m., el Ruso 1.5 m.; el Británico 1.2 m., y los 530,000 km2 restantes pertenecían al Territorio de Oregón y a otras tierras que no habían sido ocupadas por las potencias europeas. Hawai era un país libre y feliz, amenazado por el terror de los volcanes, no por el del Imperio.

En los extensos territorios ocupados por el Imperio Francés, incluyendo Canadá, sólo vivían unos 60,000 colonos blancos, algunos miles de esclavos negros y una cifra indeterminada de nativos a los que, erróneamente, se llamaba indios, y que se cree que pudiera haber sido de varios cientos de miles. En las tierras británicas vivía más de un millón de colonos blancos, y varios cientos de miles de esclavos y nativos.

La mayoría de los nativos apoyaba a Francia; sólo las tribus de la Confederación Iroquí ayudaban a Inglaterra y sus colonias. Los blancos poseían las armas de guerra, los esclavos estaban desarmados y los nativos peleaban con armas primitivas, o sea hachas, arcos y flechas. De acuerdo al número de habitantes por kilómetro cuadrado, las colonias británicas tenían uno por km2, mientras que en las francesas era de uno por cada 216 km2. O sea que el poderío británico era compacto; el francés, difuso. Francia era, entonces, la primera potencia militar del mundo; pero Inglaterra dominaba los mares, o sea que podía abastecer a sus colonias mucho mejor que Francia a la que, además, podía bloquear por mar y destruirle sus naves, evitando que pudiera llevar hombres, pertrechos de guerra y mercancías a sus colonias de América.

Francia había construido una serie de fuertes militares para proteger su territorio de las incursiones de las colonias inglesas que querían expandirse más allá de las Appalachias.

Las colonias inglesas habían organizado sus milicias no sólo para proteger sus territorios, sino para invadir las tierras francesas. La más fuerte y organizada era la de Virginia, entonces la colonia más rica y poblada de Norteamérica, pues la principal fuente de riqueza era, entonces, la agricultura, cuando aún la industria empezaba en Inglaterra y Alemania, en los inicios de la Revolución Industrial.

Uno de los jefes de estas milicias era un joven que había abandonado la escuela en segundo grado de primaria y se había hecho agrimensor por su cuenta. Se llamaba George Washington y, por lo visto, poseía más cualidades para la matanza que para la enseñanza, pues a los 22 años de edad ya era teniente-coronel de la milicia de Virginia. Fue, entonces que, en mayo de 1754, el gobernador Robert Dinwiddie le ordenó invadir territorio francés, o sea una de las partes integrales de la Nueva Francia.

4-. Guerra a la paz

Un mes antes, el diplomático francés, nacido en Quebec, Joseph Coulon de Villiers –quien pasó a la historia como héroe y mártir de Francia, con el nombre de Sieur de Jumonville y, también, con el de Joseph Coulon de Jumonville— había llegado al Fuerte Duquesne, que se estaba construyendo en la conjunción de los ríos Ohio y Allegheny, al este de lo que es hoy la ciudad de Pittsburgh, parte entonces de la Nueva Francia, con la misión pacífica de hacer contactos con la milicia de Virginia para pedirle que abandonara territorio francés y regresara a su colonia al este de las Appalachias.

El 23 de mayo, después de enviarle a Washington dos emisarios para que concertaran una entrevista con el propósito de llegar un acuerdo de paz, Jumonville salió del fuerte hacia el sureste con un destacamento de 35 soldados. Era ampliamente conocida la orden del Gobernador de Nueva Francia de que las tropas francesas no atacasen a las británicas que habían invadido su territorio a no ser que fueran atacadas primero.

Unas semanas antes, en su marcha hacia el noroeste, Washington recibió el apoyo de Tanacharison, jefe de la tribu Séneca, perteneciente a la Confederación Iroquí, quien sería conocido como Half King o Medio Rey.

No existía, a la sazón, un estado de confrontación entre Francia e Inglaterra y la orden del gobernador de Virgina a Washington era ajena a los mandos militares del Imperio Británico y al rey Jorge II, segundo monarca de la Casa Hanover.
A las 8 de la noche del 27 de mayo de 1754, Half King descubrió el lugar en que el grupo de Jumonville había acampado y le envió un mensaje a Washington. El cacique tenía doce guerreros y Washington, cuarenta milicianos. Ambos acordaron atacar a Jumonville y sus acompañantes mientras dormían.

Los guerreros de Washington y Half King se situaron detrás de unas rocas, frente a los soldados franceses que dormían en tiendas de campaña y algunos a la intemperie, sobre la tierra.

A las seis de la mañana, cuando Jumonville y los soldados aún dormían, y dos centinelas cuidaban el campamento, Washington dio la orden de atacar. Pasaron a cuchillo a los centinelas y le dispararon a quienes dormían en las tiendas de lona. El pérfido ataque fue breve: duró diez minutos. Doce franceses pasaron del sueño breve al eterno, dos quedaron heridos, entre ellos Jumonville, y veintiuno fueron capturados. Las tropas de Washington y Half King tuvieron un muerto, según se cree uno de los milicianos de Virginia que se tropezó mientras avanzaba corriendo para matar a los hombres dormidos, y se dio un fuerte golpe en la cabeza con la punta de una roca.

Fue una masacre, no una batalla. La primera de las tantas que ha perpetrado y seguirá perpetrando el Imperio.

Washington comenzó a interrogar a Jumonville. De repente, Half King se situó detrás del diplomatico francés y alzó su hacha tomahawk

El que quiera saber lo que le pasó a Jumonville que me lea el viernes que viene … y que me disculpen por convertir esto en una película de suspenso

¿Puede el gobierno de Estados Unidos, con un historial tan infame, trazarle pautas de conducta a otros gobiernos sobre el respeto a los derechos humanos? Veamos otros detalles de esa infamia.
 
Pontiac, jefe de la nación Otawa
 
1-. ¿Golpe o farsa?
Quiero reiterar mi criterio sobre el portal WikiLeaks y las miles de “revelaciones” que, alegadamente, posee, de las cuales se han conocido unas cuantas que no son dañinas si las comparamos con los miles de crímenes que el Imperio ha perpetrado desde su nacimiento.
Es en extremo sospechoso que el presidente Obama haya suspendido una investigación interna en el Pentágono y el State Department para descubrir a las personas que dieron a conocer todas esas filtraciones; como, también, es muy extraño que Julián Assange le haya entregado esas informaciones a cinco empresas periodísticas que responden al Imperio y el gran capital y no a los medios de la izquierda antimperialista y anticapitalista mundial, como Kaosenlared, Cubadebate, Rebelión, Cubainformación y muchos otros, que hubieran hecho mejor uso de las mismas. Uno de los periódicos que las recibió es nada menos que El País, de España, órgano de la reacción ultracapitalista. ¿Tiene eso algún sentido?

No es correcto decir que los wikileaks le han dado un golpe moral al Imperio. La única moral del Imperio es la fuerza. Para alcanzarla, mantenerla y aumentarla ha perpetrado las peores masacres de la historia: con su población nativa, sus esclavos y sus obreros, y con los pueblos de México, Filipinas, Alemania, Japón, Corea, Vietnam, Camboya, Santo Domingo, Panamá, Kuwait, Afganistán, Iraq y otros. Su sistema de explotación y saqueo a nivel mundial ha provocado la muerte de cientos de millones de seres humanos, no en el conflicto ardiente de las bombas y las balas, sino en la guerra tibia y lenta del hambre y la enfermedad.

Las fotos de Abú Ghraib fueron mil veces más vergonzosas que todos los wikileaks que se han conocido hasta ahora y no sólo el gobierno no pidió perdón por aquella monstruosidad, sino que los guardias que estuvieron involucrados directamente en todo aquello, incluyendo a los que les echaron ácido en los ojos y les cortaron los genitales y asesinaron a varios prisioneros, recibieron sentencias mínimas y ya todos están en la calle desde hace mucho rato contando sus hazañas.

Hasta ahora no hay un solo wikileak que sea, realmente, perjudicial al Imperio. Pernicioso hubiera sido, por ejemplo, que se hubiese divulgado los detalles de la reunión que George W. Bush sostuvo con Dick Cheney y Donald Rumsfeld en la que se planeó el 11 de septiembre; o el encuentro que el superagente de la CIA, George Herbert Walker Bush, sostuvo con Allen Dulles, director de esa Agencia, en el verano de 1963, en el que se acordó que Bush viniera a Miami para formar el equipo de exilados cubanos que asesinó a Kennedy; o las evidencias de que ese propio Bush ha sido el padrino mundial de la produccion y el tráfico de drogas, o que su hijo sabía que no había armas de destrucción masiva en Iraq e insistió en la agresión que ha provocado la muerte de más de un millón de seres humanos, o las pruebas de que Obama recibió decenas de millones de dólares del gobierno de Israel y el lobby sionista estadounidense para sus campañas políticas y para que siguiera siendo un agente encubierto del sionismo como lo ha sido desde que comenzó a estudiar en Columbia y, luego, en Harvard. ¡Esos sí hubiesen sido excelentes wikileaks!

Insisto en que todo esto pudiera ser una cortina de humo para que la Casa Blanca y el Pentágono aumenten las medidas de seguridad en todo el mundo, a un costo adicional de muchos miles de millones de dólares que elevarían las ganancias de la industria bélica y las compañías de seguridad –y, por supuesto, los dineros que le entregan por debajo de la mesa a los jefes del gobierno yanqui-- y para ponerle una camisa de fuerza a la internet que la obligue a regirse por leyes que ahora no existen.

Mi criterio sobre el portal WikiLeak y Julián Assange está basado en las revelaciones que se han conocido hasta ahora. Si surgen nuevos wikileaks que le hagan un gran daño real al Imperio, como los que mencioné en párrafo anterior, estoy dispuesto a cambiar de opinión sobre este asunto.
Sigamos analizando, mientras tanto, los grandes wikileaks del Imperio.

2-. Escándalos, no chismes

En el artículo anterior nos quedamos en el momento en que el cacique Half King levantó su hacha tomahawk, después del ataque en que los milicianos de Virginia, dirigidos por el teniente coronel George Washington, y los combatientes de la tribu Séneca asaltaron el campamento francés, asesinaron a doce soldados dormidos, hirieron a dos, entre ellos Jumonville, y tomaron prisioneros al resto de los que acompañaban al diplomático en su misión de paz.

Después de la ‘batalla’, Washington comenzó a interrogar a Jumonville, quien le enseñó los documentos que probaban que su misión era pacífica y la orden del Marqués de Duquesne, Gobernador General de la Nueva Francia, de que no atacaran a las milicias coloniales de Virginia.

Mientras Washington leía los documentos, Half King se situó detrás de Jumonville, levantó su hacha tomahawk y la descargó con toda fuerza sobre su cabeza, matándolo al instante. La cabeza ensangrentada cayó sobre las evidencias de la paz.

Varios prisioneros escaparon unos días después, llegaron a un puesto de mando de la Nueva Francia y dijeron que había sido Half King quien asesinó a Jumonville y que Washington tuvo que haberle dado la orden o, al menos, ser su cómplice, pues en los días posteriores se le vió en compañía cordial y constante del jefe nativo.

Al llegar las noticias a Quebec, el Marqués de Duquesne acusó al gobernador Dinwiddie, quien se defendió diciendo que la orden que le había dado a Washington era que tratara de convencer a los franceses para que abandonaran la región del valle de Ohio próxima al Fuerte Duquesne, no que los atacara. 

Las noticias llegaron a Londres y Jorge II culpó a Dinwiddie y Washington por la acción que puso fin a las relaciones cordiales que hasta ese momento habían mantenido Francia e Inglaterra, dando inicio a la guerra.

Esta guerra franco-británica, que sólo se peleó en Norteamérica, trajo como consecuencia que, en la guerra entre Austria y Prusia por la posesión de la rica provincia de Silesia que comenzó dos años después, conocida como Guerra de los Siete Años, Francia apoyase a Austria, y la Gran Bretaña a Prusia, convirtiendo ese conflicto en una guerra mundial que se peleó en América, Europa, África y Asia.

De no haber provocado la criminal acción de Washington el comienzo de las hostilidades entre los dos imperios más poderosos del mundo, el conflicto entre Prusia y Austria hubiera sido una guerra local entre dos países europeos. La masacre perpetrada por Washington y el posterior asesinato de Jumonville provocó la guerra más terrible que hasta entonces había conocido la humanidad con un saldo de un millón y medio de muertos.

Con un fundador así, a nadie debe extrañarle que el gobierno de Estados Unidos haya sido siempre terrorista ni que tantos millones de seres humanos, en su gran mayoría civiles inocentes, hayan perdido la vida víctimas de ese terror.

Aquél no sería el único gran escándalo sangriento del “padre de la patria” (en todos los años que he vivido en este país, que ya se acercan al medio siglo, jamás he oído ni leído a nadie, ni una sola vez, mencionar la palabra “patria”, o sea “fatherland”)

Después veremos otra de sus masacres, pero no de soldados dormidos ni incautos diplomáticos, sino de niños, mujeres y ancianos.

3-. La otra cara de la moneda

Después del hecho, Washington construyó el Fuerte Necessity, a unas siete millas al sur del lugar en que había ocurrido la matanza, y Louis Coulon de Villiers, hermano de Jumonville, quedó al mando del Fuerte Duquesne.

El 3 de julio, iniciadas ya las hostilidades franco-británicas, Louis y decenas de soldados atacaron Fort Necessity.Half King y sus guerreros habían huído hacia el monte, unos días antes, diciendo que Washington los ponía en peligro por lo débil en que se hallaba la defensa del fuerte.

Louis venció a los milicianos de Virginia en menos de media hora, tomó el fuerte y Washington cayó prisionero. A pesar de que era responsable directo del asesinato de su hermano, Louis trató al joven coronel como prisionero de guerra y unos días después lo liberó, no sin antes lograr que firmara un documento en el que aceptaba su culpabilidad en el crimen.

Este documento llegó al Marqués de Duquesne, en Quebec, al rey Luis XV en París y al monarca Jorge II, en Londres, y, al igual que el ataque al campamento de los hombres dormidos, se convirtió en la causa que desencadenó la guerra en Norteamérica.

Unos años después, cuando ya se había convertido en el primer presidente de la república imperial, Washington dijo que firmó ese documento porque, como no entendía francés, no supo el significado de una palabra. Esa palabra se escribe en español asesinato, en inglés assassination y en francés assassinat.

Ciertamente que quien abandona la escuela en el segundo grado de primaria no puede entender muchas cosas.

4-. La real primera guerra mundial

Como el ejército de Prusia era más fuerte y numeroso que el de Austria, Inglaterra no tuvo que apoyar a su aliado con tropas ni material de guerra y los pudo enviar a Norteamérica. Francia tuvo que apoyar con sus soldados a Austria, para evitar una temprana victoria de Prusia. Las naves británicas bloquearon las costas de Francia y le hundieron flotas enteras, por lo que París no pudo proteger sus extensos dominios de Norteamérica.

La guerra en Europa concluyó con el triunfo de Prusia, aunque su aliado, el Imperio Británico, obtuvo los beneficios mayores.

Por el Tratado de París del 10 de febrero de 1763, Prusia obtuvo Silesia y el Imperio Británico recibió casi todas las posesiones francesas en el mundo: Canadá, los territorios del futuro Estados Unidos que van del Mississippi a las Appalachias, con excepción de New Orleans; Dominica, Granada, San Vicente y Tobago en el Mar Caribe, Menorca en el Mediterráneo; Senegal en Africa y sus colonias en India, con excepción de cinco plazas estratégicas. Inglaterrra devolvió a Francia las islas de Guadalupe y Martinica. España, aliada de Austria y Francia, evacuó el norte de Portugal, aliada de Prusia y Gran Bretaña, y recuperó La Habana, ocupada por los británicos, a cambio de la Florida. Gran Bretaña se convirtió en el imperio más poderoso de la historia y Francia perdió casi todo el suyo.

Estados Unidos se vislumbraba ya, con trece colonias, dos territorios --Vermont y Maine-- y las tierras francesas recién adquiridas, que eran tan extensas como el nuevo país y formaron sus primeras posesiones imperiales para convertirse después en varios Estados.

5-. Un subimperio más imperial que un imperio.

La Gran Guerra por el Imperio fue peleada, en más de un 90%, por soldados y milicianos nacidos en lo que después se llamó Estados Unidos, aunque casi toda la oficialidad era británica. Fue la guerra de un millón de norteamericanos de ascendencia, sobre todo, británica, apoyados por las tribus nativas más guerreras, que pertenecían a la Confederación Iroquesa, contra sesenta mil canadienses y norteamericanos de ascendencia francesa, apoyados por todo el resto de la población nativa que era, sobre todo, pacífica.

La ambición del naciente subimperio sería, unos años después, la independencia, la creación de su propio imperio para dominar otras tierras más allá de sus fronteras y, eventualmente, al mundo. Su estrategia fue el crimen.

Nada ha cambiado desde mayo de 1754 … las auto-agresiones que provocan agresiones mil veces peores, las súbitas matanzas sin previa declaración de guerra, un Amazonas de sangre.

6-. Una causa justa

Al concluir la guerra, comenzó la Rebelión Pontiac, dirigida por el cacique Obwandiyag de la tribu Otawa conocido como Pontiac, quien se opuso a la ocupación británica en la región de los Grandes Lagos y con mil combatientes de varias tribus atacó, en mayo de 1763, al Fuerte Detroit, aunque sin éxito; pero dos meses después venció a los británicos en la Batalla del Curso Sangriento (Bloody Run Battle). Al final de la rebelión, más de quinientos soldados y súbditos británicos habían muerto y Pontiac había tenido menos de doscientas bajas mortales. Fue la única vez en la historia de Norteamérica que los nativos pudieron vencer a sus verdugos.

Esta rebelión provocó que Jorge II firmara la Proclama Real de 1763 por la que el Imperio Británico reconoció los derechos de la población nativa a sus tierras y demás posesiones y a respetarlas en los años futuros.

Una de las razones principales que tuvieron Washington y los “padres fundadores” para luchar por la independencia, unos años después, fue la de derogar esa justa proclama de la corona británica, para expulsar a los nativos de todas las tierras en las que habían vivido sus antepasados por más de 25,000 años, desde aquellos tiempos lejanos en que una parte del planeta estaba cubierta aún por los inmensos hielos de la cuarta glaciación.

Para la población nativa, el Imperio Británico representó, desde 1763, la protección y la vida. Estados Unidos significaría el despojo y la muerte.

7-. El proceso

La lucha por la independencia comenzó, de manera oficial, el 19 de abril de 1775 con las batallas de Lexington y Condord. Dos meses después, el Congreso Continental nombró al general Washington comandante en jefe del Ejército Continental, integrado por las milicias de las trece colonias. El 4 de julio del año siguiente, delegados de las colonias aprobaron, en Filadelfia, la Declaración de Independencia. De septiembre a diciembre de 1777, las fuerzas continentales vencieron a las británicas en las batallas de Saratoga. En mayo del 78, el Congreso ratificó el Tratado de Alianza con Francia y dos meses después aprobó los Artículos de la Confederación que configuraban la formación de un nuevo país, los cuales fueron ratificados por las colonias en los meses siguientes. Fuerzas continentales y francesas vencieron a las británicas en Yorktown, el 19 de septiembre de 1781, batalla que decidió el fin de la guerra. El 3 de septiembre de 1783, el Imperio Británico reconoció la independencia de la nueva nación.

8-. La proclama

Dos años antes, en el verano de 1779, aconteció otro escándalo mucho mayor que todos los que hasta ahora ha publicado WikiLeak, en el que se vio envuelto, otra vez, George Washington, y dos de sus principales lugartenientes.

La Confederación Iroquesa, que había peleado junto al Imperio Británico en su guerra contra Francia, como ya vimos, se mantuvo leal a los británicos en la guerra de independencia de Estados Unidos. Había un gran motivo para ello: la Proclama Real de 1763, firmada a raíz de la rebelión del cacique Pontiac, que le aseguraba a la población nativa sus tierras y demás posesiones.

9-. La masacre

Aquella guerra del naciente imperio contra la población nativa tuvo su bautismo de sangre, en el verano de 1779, cuando Washington le ordenó a los generales John Sullivan y James Clinton que atacaran a las cuatro naciones de la Confederación Iroquesa que eran, como es lógico, aliadas de Inglaterra. Sólo hubo una batalla en la que 4,000 soldados continentales a las órdenes de Sullivan y Clinton vencieron a 700 iroqueses, en Newtown, a orillas del río Chemung, en el oeste de Nueva York.

Después llegó la matanza. Las aldeas iroquesas fueron destruidas en una terrible campaña de schorched earth, tierra arrasada. Los soldados continentales daban candela por la madrugada a las tiendas en las que dormían niños, mujeres y ancianos, y se situaban frente a ellas para dispararle a quienes salían con vida (lo mismo sucedería muchos años después, el 10 de marzo de 1945, cuando el gran bombardeo incendiario al barrio obrero de Tokío, en que los aviones del imperio yanki volaban bajo y ametrallaban a las familias que escapaban del gran círculo de fuego; por la mañana, en las calles calcinadas de aquel humilde barrio, se hallaron unos 150,000 cadáveres carbonizados o ametrallados de civiles inocentes, pues los soldados estaban en las trincheras de las costas; fue la peor masacre de la historia, mayor que la de Hiroshima … ¡eso sí fue un gran  WikiLeak!)

Más de mil niños, mujeres y ancianos fueron asesinados por Sullivan y Clinton, no en una batalla, sino una masacre. Unos meses después, ya en pleno invierno, 5,000 iroqueses, tratando de huir de sus verdugos que aún los perseguían, se refugiaron en los montes nevados cercanos a las Cataratas del Niágara. Cientos murieron congelados, entre ellos muchos niños.

Más que a la torrencial belleza del Niágara, Heredia debió dedicarle su lírico canto a aquellos pequeños cadáveres de hielo.

Los creadores del Imperio pertenecían
a una clase tan privilegiada que no llegaba
ni al 1% de la población. Eso sí era un WikiLeak.

Los Padres Fundadores de EU decían que luchaban por la libertad y la democracia, pero crearon un gobierno tan injusto y escandaloso que sólo le otorgó derechos civiles a un 8% del pueblo.


1-. Lo más típico del Imperio

En cuanto a las dudas que tengo sobre Julián Assange y su portal WikiLeaks, nada ha sucedido desde el pasado viernes que me haya hecho cambiar de opinión.

Es probable que esté equivocado, y no me dolerían prendas en reconocerlo y me alegraría que fuese así, pero hasta que no vea que esas filtraciones dañan, realmente, al Imperio voy a seguir pensando que hay algo raro detrás de todo esto y que quienes están equivocados son los que no lo perciben.

Los supuestos ataques que los WikiLeaks le han hecho al gobierno de Estados Unidos no son nada si se les compara a los gravísimos errores y crímenes que ese gobierno ha perpetrado a lo largo de su violenta historia. No ha sido revelado un solo hecho de sangre ni nada que sea al menos un lejano reflejo del daño que el Imperio le ha hecho al mundo desde hace más de dos siglos.

Nada hay más típico en la historia del Imperio que la auto-agresión: sacrificar algo para obtener un beneficio mucho mayor, y sus jefes no han tenido el menor escrúpulo en perpetrar esas heridas auto-infligidas --self-inflicted wounds--, matando a cientos, o a miles, de sus propios ciudadanos para “justificar” la invasión a otros países con el fin de aumentar su poder y riqueza.

El 25 de abril de 1846, el Imperio provocó la muerte de dieciséis de sus propios defensores al ordenarle a una compañía de setenta soldados que violara la frontera México-Estados Unidos, que era el Río Nueces, no el Río Grande, para “justificar” la guerra contra ese país y quitarle más de 2 millones de kilómetros cuadrados de las mejores tierras agrícolas del mundo, en las que, además, había inmensas cantidades de oro y petróleo.

El 15 de febrero de 1898, asesinó a 274 personas en el Acorazado Maine --de ellas 260 de sus propios marinos-- para “justificar” la guerra contra España y obtener un imperio de ultramar.

El 7 de mayo de 1915, volvió a llenar el barco de pasajeros Lusitania de armas y explosivos al salir de Nueva York hacia Inglaterra, sabiendo que los alemanes lo podían hundir por esa violación de las leyes marítimas en tiempo de guerra de un barco comercial, como había advertido la embajada alemana en una declaración aparecida, seis días antes, en The New York Times. Con ello, el Imperio provocó la muerte de 1,198 seres humanos, entre ellos 125 estadounidenses, para “justificar” su entrada en la Primera Guerra Mundial, dos años después, y convertirse en uno de los dos imperios más poderosos del mundo.

El 7 de diciembre de 1941 provocó la muerte de 2,402 seres humanos en Pearl Harbor –2,345 militares y 57 civiles que trabajaban en las bases naval y aérea--, al no tomar las adecuadas medidas de defensa, sabiendo que las bases iban a ser atacadas aquel domingo día 7, pues unos días antes había descifrado los códigos secretos de la Armada japonesa, para entrar en la Segunda Guerra Mundial y convertirse en el imperio más poderoso del mundo.

El 11 de septiembre del 2001, provocó la muerte de casi 3,000 seres humanos, bien porque fue cómplice directo de los atentados terroristas o porque sabiendo que podían suceder no hizo nada para evitarlos, con el fin de “justificar” las guerras de Afganistán, Iraq y Pakistán, provocando la muerte, además, en estos nueve años y tres meses, de un millón y medio de seres humanos, con lo cual elevó las inmensas ganancias de la industria bélica, centro vital del Complejo Militar-Industrial-Terrorista, y probó, una vez más, como ya lo habían hecho todos los imperios de la historia, que no puede vivir sin la guerra porque la paz lo debilita y, eventualmente, lo elimina.

Así pudiéramos mencionar muchas otras auto-agresiones.

2-. Sospechas que, tal vez, no lo sean

¿Es este escándalo de WikiLeaks una autoagresión? Sigo sospechando que pudiera serlo y esto no es capricho, sino que está basado en razones que me veo obligado a repetir para aquéllos que no leyeron los dos artículos anteriores: 

a) Si los bancos pueden evitar que se tenga acceso a millones y millones de cuentas bancarias y tarjetas de crédito a través de la internet ¿cómo no van a tener el Pentágono y el State Department, dos de los tres ministerios más importantes del Imperio, la tecnología adecuada para evitar que se acceda a documentos mucho más sensitivos e importantes que todas las cuentas bancarias y todas las tarjetas de crédito de este país? 

b) Es muy sospechoso que Assange le haya entregado los WikiLeaks a cinco periódicos corporativos que son enemigos de las ideas políticas que él dice defender, las de la izquierda antimperialista. Ahora vemos la forma en que esos periódicos están manipulando esas informaciones para que “el daño” sea aun menor.

c) Si el gobierno de EU considera que los WikiLeaks le son perjudiciales, no tiene sentido, entonces, que Obama haya prohibido varias investigaciones para descubrir las fuentes de las que surgieron tales filtraciones. No investigar esas fuentes es una invitación a que pueda haber otras fuentes. Esta es una prueba decisiva de que hay algo muy extraño en todo esto. 

d) No son estos WikiLeaks los que prueban que el Imperio es el gendarme global. Eso está más que probado desde que George Washington ordenó la invasión a Puerto Plata, Santo Domingo, en 1794, y, siete años después, Thomas Jefferson autorizó que se bombardease a Trípoli. No ha habido jamás un solo gobierno en este país –ni siquiera el de William Henry Harrison, que duró 31 días, en 1841--, que haya dejado de actuar como gendarme global. Quien necesite de estos WikiLeaks para enterarse que el Imperio es ese tipo de gendarme, está probando que desconoce hasta lo más simple de la historia del gobierno de Estados Unidos.

e) Todo ese vulgar escándalo sexual de Assange con esas dos mujeres de Suecia, una de ellas vinculada a la CIA, pudiera ser un teatro para convertirlo en víctima y que se crea que la Agencia es su enemiga, no su posible employer

f) Actuando con poca responsabilidad, varios de los más prominentes antimperialistas del mundo han creado un clima de simpatía y aceptación hacia Julián Assange, un señor que hace cuatro años nadie conocía y que aún no se sabe, realmente, de donde procede. ¿No es bastante misterioso que su portal de internet, y sólo su portal de internet, sea el único que haya podido conseguir miles y miles de documentos, supuestamente secretos, de los organismos más importantes del Imperio?

Bueno ¿y si varios de los WikiLeaks que faltan por conocerse “prueban” que Irán prepara un ataque coheteril contra Israel para justificar la fulminante respuesta yanquisionista que destruya los centros en los que ese país desarrolla su energía nuclear?

¿Y si esos WikiLeaks que aún no se han dado a conocer y que están siendo manipulados por periódicos mercenarios del capital y el imperialismo, “prueban” que Chávez está a punto de invadir a Colombia para justificar un ataque armado del Imperio contra Venezuela, para el que está utilizando esta insolencia de imponer a un embajador que los venezolanos rechazan?

¿Y si esos WikiLeaks aún desconocidos “prueban” que Corea del Norte planea lanzar un ataque nuclear contra Corea del Sur para que el Imperio lo ataque con las propias armas?

¿Y si “demuestran” que Fidel Castro tiene una cuenta bancaria personal en Suiza por mil millones de dólares, y Chávez por cinco mil y Ortega, Evo y Correa por mil, y Cristina por tres mil y Lula por diez mil, todos millones de dólares?

¿Y si "descubren" que los palestinos tienen una pequeña bomba nuclear y van a usarla contra los centros del gobierno sionista en Jerusalén, la ciudad que no debió ser capital de Israel?

El que conozca un poco la historia del Imperio sabe que todo eso y mucho más puedesuceder.

Ante estas dudas razonables, sigamos viendo los WikiLeaks históricos del gobierno de Estados Unidos desde que era dirigido por el padre del escándalo, quiero decir del país: quien abandonó la escuela en segundo año de primaria y se ufanaba en decir, ya viejo, que jamás en su vida había leído un solo libro; el gran héroe de la sorpresiva "batalla" contra los franceses dormidos de Jumonville, el compañero de Half King y su hacha tomahawk. el honorable señor esclavista, multimillonario y terrateniente George Washington. 

Sobre los escándalos del Fundador y de todos sus sucesores no existe la menor duda. Son WikiLeaks que se conocen de sobra, que han quedado como pruebas irrefutables de la historia, aunque la mafia mundial del capitalismo quiera que el mundo se olvide de ellas. 

Es mi deber recordarlas y no una sola vez, sino todas las que sean necesarias.

3-. La antidemocracia.

Los antiguos romanos llamaban res publica a todo lo que fuera del dominio público, no del privado, a éste lo denominaban res privata. Era el equivalente a lo que los griegos llamaban politeia. Si entendemos que “dominio público” significa el interés, deseo o voluntad del público, o sea el pueblo, entonces Estados Unidos no nació como respublica sino como res privata, porque la gran mayoría del pueblo era ajeno al dominio del nuevo país independiente, cuyo poder político y económico era ejercido por una exigua minoría de afortunados que le negó sus derechos al resto de la población, las mujeres, los niños, la población nativa, los esclavos, los negros emancipados, los criados –indenturedservants, que eran esclavos blancos temporales--, algunas etnias de inmigrantes, como los irlandeses, y, en general, todos los pobres. Se estima que durante el gobierno de Washington estas personas formaban el 92% de la población, aunque en gobiernos posteriores esa proporción fue disminuyendo.

Para los griegos, el término democracia está formado por dos conceptos, el de demos, que significa pueblo, y el de kratós, que quiere decir poder o gobierno; por lo que democracia quería, y quiere, decir poder del pueblo o gobierno del pueblo.

Lo que surgió, pues, en Estados Unidos, en 1783, no fue una república democrática, sino una reprivata imperial. No era república porque no estaba fundada en la res publica, sino en la res privata. No era democrática porque no era el gobierno del pueblo, o sea no era el kratós del demos, sino el gobierno de un grupúsculo de privilegiados, o sea que, en todo caso, era el kratós del antidemos. Y era imperial porque dominaba un territorio colonial que tenía casi la misma extensión del país original, o sea la parte de la Nueva Francia –del Mississippi a las Appalachias-- que el Imperio Británico le había quitado a Francia y que el nuevo país heredó como posesión imperial.

4-. ¿Qué fundaron los Fundadores?

El 17 de septiembre de 1787, los miembros de la Convención Constitucional aprobaron, en Filadelfia, la Constitución de Estados Unidos, que aún está en vigor, con 27 enmiendas. De ellas, las diez primeras, conocidas como Bill of Rights –Declaración de Derechos-- contradecían  la Constitución y sólo se aprobaron cuatro años después, a pesar de que muchos miembros de la Convención hicieron todo lo posible por evitarlo. Esta Declaración de Derechos fue la respuesta de George Mason y James Madison, a los otros miembros de la Convención que eran más reaccionarios que ellos. Esas diez enmiendas casi nunca se han aplicado o se ha hecho discriminando a los que no tienen fortuna.

Por ejemplo, la Primera Enmienda protege la libertad de expresión, pero, en realidad, para que esa ‘libertad’ sea efectiva, o sea que llegue a un número considerable de ciudadanos, depende de los órganos de expresión que pertenecen a los poderosos, o sea a los que le dan cabida sólo a quienes los defienden. Pudiera mencionar muchos casos en que se prohibió la libertad de expresión, pero sólo voy a mencionar uno: en los años de 1950 y después, se encarceló o persiguió a aquéllos que tenían ideas socialistas o anticapitalistas.

Trate el lector de publicar un escrito en algún periódico corporativo de este país diciendo que el sistema socialista debe sustituir al capitalista para que vea que no lo publican ni como anuncio pagado. Es muy probable que si esto de los wikileaks fuese una auto-agresión del Imperio, el plan es que se le impongan a la internet las mismas restricciones que tiene la prensa escrita, radial y televisada que les prohíbe divulgar ideas que promuevan la caída o desaparición del sistema capitalista)

La Quinta Enmienda protege a los ciudadanos contra el procesamiento ilegal o corrupto. El caso más famoso de esta violación fue el juicio amañado a los Cinco Héroes Prisioneros del Imperio cuando las autoridades judiciales se vendieron a los grupos de poder de la ultraderecha de Miami y se celebró el juicio en la única ciudad del mundo en que no se debía celebrar. Por otra parte, sospecho que ya OJ Simpson no debe tener la fortuna de hace quince años, cuando lo declararon inocente por haber asesinado a su esposa y al amante; hace poco, en el 2,007, lo condenaron nada menos que a 33 años por robarle unas fruslerías deportivas a unos bandidos que antes se las habían robado a él)

Así se pudiera hablar del resto de los artículos y enmiendas, que no son nada más que la codificación legal del imperio que más leyes ha violado en la historia contemporánea.

De los 65 delegados constitucionales nombrados por las trece colonias, todos hombres acaudalados, sólo 55 se molestaron en asistir a la Convención. Y de ellos, sólo 39 se quedaron en Filadelfia para aprobarla.

Estos 39 hombres, y los 56 firmantes de la Declaración de Independencia el 4 de julio de 1776, son los Padres Fundadores de EU. Los de la Declaración fueron llamados Founders y los de Constitución, Framers. Algunos historiadores consideran Padres Fundadores sólo a los Founders, pero otros, a ambos.

5-. Causa, no empresa.

A algunas personas de buena fe no les agrada esta crítica a George Washington porque estiman que es como si se atacara a Hidalgo en México, Bolívar en Venezuela y Martí en Cuba.

Están en un error porque ni Washington ni ninguno de los otros fundadores del Imperio se parece en lo más mínimo a aquellos tres grandes próceres que, lejos de enriquecerse con las causas que defendieron, se sacrificaron al máximo y murieron en la miseria y como grandes héroes, aunque Bolívar lo haya hecho, abatido más por la tristeza que por la tuberculosis, en la cama de un buen español, e Hidalgo, fusilado y decapitado en un infame granero.

Carlos Manuel de Céspedes y del Castillo, Padre de la Patria cubana, liberó a sus esclavos, peleó con gran coraje por cinco años y medio y, al igual que Martí, murió en la miseria y en batalla. Muchos otros hacendados cubanos sacrificaron, también, todas sus riquezas y liberaron a sus esclavos en aras de la libertad y la dignidad de la persona humana, o sea de la causa que defendían.

Martí fue uno de los hombres más cultos del mundo a fines del siglo XIX, un genio de la prosa, la poesía, la oratoria y el género epistolar; así como Hidalgo, Bolívar y Céspedes fueron, también, hombres cultos y sensibles.

Cuando los próceres de Hispanoamérica se alzaron en armas, lo hicieron para defender la libertad, aherrojada por el Imperio Español. Nunca ponderaron si el dominio extranjero era bueno o malo para las propiedades y cuentas bancarias de sus conciudadanos. Nuestros próceres no hablaron de aranceles ni actas comerciales ni estampillas tributarias ni impuestos directos ni indirectos ni nada que tuviera que ver con la economía ni la hacienda pública.

Nuestros héroes hablaron de principios, sensibilidad, conciencia, cultura, coraje, libertad.

En Estados Unidos sucedió, exactamente, lo contrario, porque su independencia fue por intereses económicos. Lo que fue causa para nosotros, para ellos fue empresa.

No hubo uno solo de los que participaron en la lucha por la independencia de este país que sacrificara ni un ápice de su patrimonio material. Ni uno solo. Al contrario, casi todos se enriquecieron aun más en el transcurso de la lucha y fundaron una república imperial en la que por mucho tiempo hubo enormes injusticias sociales que, en parte, aún perduran. Por mencionar sólo dos ejemplos: Estados Unidos fue el último país de Occidente en abolir el trabajo infantil y concederle el sufragio a la mujer, los pobres, la población autóctona y los descendientes de esclavos.

No se debe culpar por ello, insisto una vez más, al pueblo de Estados Unidos, que es víctima, no victimario; pero ese pueblo debe conocer la verdad de un gobierno que por más de 227 años lo ha mantenido en la ignorancia.

6-. Washington, el Aristócrata

Al morir su padre, en 1743, Washington, entonces de o­nce años, heredó diez esclavos. En 1774, después de casado, tenía 135 y unos 20 esclavos blancos temporales –indentured servants--. Su hacienda, Mount Vernon, tenía 2,650 acres en 1757, pero veinticinco años después ya tenía más de 9,000. Al morir Washington, en 1799, tenía 317 esclavos, unos 35 esclavos blancos temporales, y su finca, más de 11,500 acres, o sea unos 52 kilómetros cuadrados. Su fortuna fue creciendo a medida que aumentaba el ... amor por su patria.

Veamos lo que dice de Washington un popular sitio de la red (lo que está entre paréntesis es mío):

--Washington llevaba un estilo de vida aristocrático: la caza de zorros fue su pasatiempo favorito. También disfrutaba los bailes y las fiestas, además el teatro, las carreras de caballos y la pelea de gallos (uno de los "deportes" más crueles que existen, peor que la corrida de toros). También jugaba cartas, chaquete --backgammon-- y billar (o sea que le sobraba el tiempo para disfrutar de la vida, ya que sus esclavos y criados hacían todo lo demás) Como la gran mayoría de los hacendados de Virginia, importaba productos lujosos de Inglaterra y los pagaba con lo que le dejaba la exportación del tabaco. En su enorme hacienda se cultivaba, además, el trigo, y había crianza de caballos, molinos de harina, hilanderías y tejedoras.

--Exitoso hacendado, fue líder de la élite social de Virginia. De 1768 a 1775 llevó a más de 2,000 invitados a su hacienda de Mount Vernon, pero sólo a aquéllos que consideraba gente de rango –people of rank--. En cuanto a las personas que no tenían un alto nivel social, aconsejaba "tratarlos con cortesía, pero a distancia, porque pueden tratarnos con demasiada familiaridad y eso disminuye nuestra autoridad" (o sea que siempre estuvo muy lejos del pueblo)
(Hasta aquí la nota del sitio de la red)

Uno de los episodios que prueba el divorcio absoluto que existía entre Washington y el pueblo de Estados Unidos fue el que se conoció como Rebelión Shays.

Daniel Shays era un campesino pobre de Springfield, al oeste de Massachusetts, cuando empezó la lucha por la independencia. Peleó en varias de las batallas más importantes: Lexington, Bunker Hill y Saratoga, y en esta última fue herido. En 1780 renunció al ejército y regresó a su hogar para encontrarse que su modesta hacienda había sido ocupada por el banco, por falta de pago. Lo mismo le sucedió a varios veteranos que eran sus vecinos, en Springfield. Esto motivó una rebelión armada de unos mil combatientes, en su mayoría veteranos, que comenzó el 29 de agosto de 1786, en Springfield, y se extendió a todo el centro y oeste de Massachusetts.

Washington se hallaba en su hacienda de Mount Vernon, en en el sexenio que transcurrió entre la independencia, en 1783, y la formación de un gobierno nacional, en 1789, en que las trece colonias eran gobernadas no por un poder central sino por sus propios gobernadores. Al enterarse de la rebelión, en vez de apoyar a los veteranos que habían peleado junto a él y defendían una causa justa, se puso de parte de los bancos que habían ocupado las haciendas, y reclamó de la milicia de Massachusetts que aplastara la rebelión a la mayor brevedad. Los rebeldes fueron vencidos el 3 de febrero de 1787 con un saldo de cuatro muertos y decenas de heridos.

El otro hecho que probó la entraña antidemocrática, o sea escandalosa o WikiLlikeska, del padre de Estados Unidos fue el que se conoce como Rebelión del Whiskey. Este producto –como sabe todo el que haya vivido aquí algunos años-- ha sido siempre muy querido por todo el pueblo estadounidense.

A partir de 1791, como idea del ultrareaccionario Alexander Hamilton, Secretario del Tesoro, el gobierno empezó a cobrarle a los propietarios de las pequeñas destilerías impuestos que, en proporción a la cantidad de whiskey producido, eran mucho más alto que los de las grandes destilerías. Esto provocó un malestar general que, en julio de 1794, devino en abierta insurrección. Cientos de rebeldes armados de Pennsylvania atacaron la casa del general John Neville, Inspector General de Impuestos. Una milicia federal, dirigida personalmente por el presidente Washington y el secretario Hamilton, se preparó para atacar a los rebeldes, pero la rebelión se desintegró antes de que se produjera la primera batalla.

Unos meses antes de morir en diciembre de 1799, Washington le pidió a Martha, su esposa, que era aun más aristocrática que él, que liberara a los esclavos después de su muerte, sabiendo, por supuesto, que no lo iba a hacer.

¿No cree el lector que aquéllos de los inicios del Imperio sí fueron grandes y reales WikiLeaks?

Andrew Jackson, séptimo presidente de EU,
provocó la muerte de decenas de
miles de niños, mujeres y ancianos nativos
… ése sí fue un WikiLeak

El Imperio que se llama campeón de los derechos humanos ha perpetrado las peores masacres de la historia y en algunas de ellas participaron sus tres

1-. LA TRASTIENDA

Algunos nuevos WikiLeaks se refieren a un cable que la canciller sionista Condoleeza Rice envió a varios embajadores del Imperio en el que dice que el gobierno de Corea del Norte ayudó al régimen genocida de Israel, hace tres años, a bombardear el reactor nuclear que construía Siria en Hihba.

Pero ¿quién puede creer que el gobierno comunista de Corea del Norte va a ayudar al gobierno sionista de Israel a atacar una base de energía nuclear del gobierno socialista de Siria?

Por su parte, Assange dijo hace unos días:

--Hemos dependido de los grandes cinco periódicos del mundo y lo que ha sido publicado hasta ahora refleja los intereses de estos diarios como The Guardian, El País y Le Monde, y no reflejan lo que consideramos importante, pero vamos a publicar todos los documentos que tenemos y esto tardará cuatro o seis meses.

Bueno ¿y este señor no sabía que, al entregarle las “filtraciones” a esos cinco periódicos capitalistas, las iban a publicar de acuerdo a los intereses del capitalismo? ¿Y por qué se va a demorar de cuatro a seis meses y no lo hace ya, de plano, para que el mundo las conozca? ¿Qué sentido tiene todo ese misterio, toda esa demora?

¿No es lógico creer que todo esto se está haciendo para “ablandar” a la opinión pública mundial con filtraciones menores que ofrezcan confianza para después “revelar” los escándalos, fabricados por supuesto, que sean perjudiciales a los enemigos del Imperio y el capitalismo?

Sobre los disidentes cubanos, esos WikiLeaks "revelan" lo que desde hace años sabe todo el mundo, que están sometidos al Imperio y reciben dinero de sus agencias; pero, entonces, otros documentos "demuestran" que el gobierno de Cuba apoya las acciones "terroristas" de ETA y las FARC, haciéndose eco de la opinión personal de Jonathan Farrar, jefe de la Oficina de Intereses de EU en Cuba. La "filtración" es, por supuesto, un ataque al gobierno de Cuba usando de pantalla una supuesta "denuncia" a sus enemigos.

Como lo es el ataque a los presidentes de Venezuela e Irán, a los que vinculan al tráfico mundial de drogas, cuando se sabe que ha sido el Imperio, a través de la CIA, el que ha promovido la mayor parte de ese tráfico; operación dirigida, desde 1956, por George Herbert Walker Bush, quien fue durante muchos años el padrino mundial de la producción y tráfico de drogas (véase en el archivo mi artículo “Historia de la Familia Bush”)

Una de esas operaciones fue el famoso escándalo Irán-Contra, en el que los contra nicaragüenses, asociados a la CIA y la mafia estadounidense de la droga, introdujeron 27 toneladas de cocaína pura por el aeropuerto de Mena, Arkansas, en 1987, con la complicidad directa del entonces vice-presidente GHW Bush y el gobernador Bill Clinton.

Seguiremos hablando de estos wikileaks de tres por un peso a medida que vayan apareciendo. Volvamos a los grandes escándalos del Imperio.

2-. JEFFERSON, EL HOMBRE DE LAS LEYES … QUE VIOLABA.

Aunque era menos reaccionario que Hamilton, Thomas Jefferson, tercer presidente y segundo gran símbolo histórico de este país –el primero, por supuesto, fue Washington--, estuvo involucrado en una serie de dichos y hechos que fueron todo lo contrario a la Declaración de Independencia, de la que fue autor, y a la Constitución, de la que fue uno de sus principales signatarios, a pesar de que no se encontraba en Filadelfia cuando se aprobó.

Los hechos más importantes en la vida de aquel curioso ícono de la democracia fueron: 

a) Esclavitud y racismo

Jefferson fue un supremacista blanca, con la diferencia de que para él, ignorante en biología, la raza blanca sólo estaba formada por algunas subdivisiones de la raza caucásica, como la germánica, alpina y nórdica. y no incluía la mediterránea, semita, turánida, iránida ni otras. O sea que para Jefferson, los italianos, españoles, griegos, portugueses, turcos, iraníes, judíos, latinoamericanos de ascendencia europea y otros pueblos, no eran blancos.

Desde joven, Jefferson tuvo numerosos esclavos y nunca apoyó la idea, imperceptible entonces, de la emancipación. Su racismo no llegaba, sin embargo, hasta el lecho, el río o la maleza, pues se sabe que tuvo varios hijos con sus esclavas.

En su libro “Notas sobre el Estado de Virginia”, dijo que los negros eran animales vagos. Planteó que eran inferiores en todo a los blancos y que, por ello, estaban condenados a la esclavitud. La gran diferencia entre blancos y negros, según él, estaba marcada por la naturaleza, o sea era innata, y no dependía de la libertad ni la educación.

Siendo miembro de la Legislatura de Virginia, unos años antes del comienzo de la lucha por la independencia, defendió la legislación que le prohibía a los negros “libres” vivir en ese Estado y aprobó severos castigos para quienes tuviesen relaciones amorosas interraciales. Promovía la deportación de los negros a África para evitar “una guerra racial”.

Asimismo, era partidario de negarle derechos civiles a las mujeres, los niños, la población nativa, los negros emancipados, las personas que no tuviesen capital o propiedades y algunas etnias de inmigrantes. Durante su mandato, de 1801 a 1809, menos del 12% de la población tenía esos derechos.

b) Población nativa

La sensible Proclama Real de 1763, que la corona británica había aprobado para favorecer a la población original de Norteamérica, fue repudiada por los fundadores de Estados Unidos y quedó sin efecto en el momento en que el Imperio Británico reconoció la independencia del nuevo imperio, en 1783.

La sangrienta persecución de los pacíficos pobladores nativos, que había comenzado en en los gobiernos de Washington y Adams, se acrecentó en el de Jefferson, sobre todo hacia las naciones que vivían en Virginia, las Carolinas y Georgia, aunque la gran tragedia de la población cuyos ascendientes habían vivido aquí por decenas de miles de años, llegó a su trágico clímax unos años después. 

c) El bautizo de sangre

Aunque Washington ya había perpetrado la primera agresión imperial, en 1794, al invadir Puerto Plata, Santo Domingo, persiguiendo bandas a las que llamó piratas –como es natural, el Imperio no quería competencia--, el real estreno imperial fue en 1801, cuando Jefferson provocó la que se conoce como Barbary Coast War –Guerra de la Costa Bárbara-- un conflicto armado entre el Imperio y los Estados de Marruecos, Argelia, Túnez y la ciudad-Estado de Trípoli, conocidos como Barbary States.

Eran Estados que estaban bajo la soberanía del Imperio Otomano, pero actuaban por su cuenta. El Imperio acusaba a las naves de estos Estados de ejercer la piratería y sus gobernantes respondían que las naves del Imperio violaban sus aguas territoriales y perpetraban otras fechorías.

No eran, por supuesto, las naves de esos Estados las que se acercaban a las costas de Estados Unidos, violando su territorialidad marítima, ni las de la aún poderosa flota del Imperio Otomano cruzaban el Atlántico para desafiar a los países de América.

Ciertamente a ningún pueblo le puede agradar que naves de guerra extranjeras se acerquen a sus costas ni que sus marinos desembarquen en ellas para perpetrar toda clase de fechorías, como treinta años después harían otros marinos yanquis en las Islas Malvinas.

Al final de varios encuentros en que la flota de Trípoli logró apresar la fragata de guerra yanqui “ Filadelfia”, el pasha de Trípoli pidió un rescate de 225 mil dólares y Jefferson se negó. Después de una serie de encuentros en que saboteadores terroristas del Imperio le dieron candela a la fragata "Filadelfia", los precursores de los Marines desembarcaron en las costas de Trípoli, mientras varios barcos de guerra bombardeaban la ciudad, ocasionando decenas de muertes. La guerra concluyó en 1805, con la derrota de Trípoli. Hubo un segundo conflicto armado, pero ya fue en el gobierno de Madison.

d) La compra fraudulenta

Durante la presidencia de El Hombre de las Leyes se realizó una de las mayores violaciones a la Constitución: la Compra de la Louisiana –Louisiana Purchase o Vente de la Louisiane--, un territorio francés de 2.147,000 kilómetros cuadrados que iba del Golfo de México a Canadá y de la orilla occidental del Mississippi a las Montañas Rocallosas, comprendiendo las tierras que después formaron 14 Estados de este país y áreas de dos provincias canadienses. Este territorio casi duplicó el tamaño de Estados Unidos, que hasta ese momento era de 2,475,000 kilómetros cuadrados y pasó a ser de 4.622,000.

La Constitución no le daba poderes al Presidente ni al Congreso para alterar el tamaño del país, fuera por compra o venta. El Congreso tenía que reunirse en pleno y sus dos terceras partes tenían que aprobar una Enmienda Constitucional –Constitutional Amendment-- que creara esos poderes, pero no se hizo.

Hubo una gran disensión en la Cámara y se acusó a Jefferson de situarse por encima de la Constitución, pero, finalmente, se aprobó la compra por 59 votos contra 57, con lo cual la Cámara también violaba la Ley Fundamental del país al aprobar una medida inconstitucional. 

El tratado fue firmado por ambos gobiernos el 30 de abril de 1803 y ratificado por el Senado de EU el 20 de octubre, por lo que también el Senado de este país violó la Constitución.

Por su parte, el cónsul vitalicio Napoleón Bonaparte violó la Constitución francesa de 1801, promovida por él mismo, que no le daba poderes para vender territorios franceses de ultramar. Sólo el Senado podía hacerlo, pero no se le convocó.

El dinero obtenido por Napoleón –unos 450 millones de dólares de hoy-- fue utilizado para agredir y someter a varios países de Europa, entre ellos España.
Jefferson proclamó "El Imperio de la Libertad", pero fue uno de los principales creadores de un imperio terrorista que le ha causado grave daño a muchos países, provocando la muerte, hasta hoy, de decenas de millones de civiles inocentes. 

Situación que aún Obama mantiene en el Oriente Medio, adonde todos los días siguen muriendo seres humanos como efecto de ese terrorismo imperial.

3-. DEL FARSANTE AL GENOCIDA

Estos son algunos de los escándalos que se produjeron desde la salida de Thomas Jefferson a la llegada de Andrew Jackson. 

1810: El gobernador de Louisiana, con la aprobación del presidente Madison, invade territorio español en el área entre los ríos Pearl y Perdido.
1812: Madison ordena la ocupación de la Isla Amelia y otras posesiones españolas en la Florida.

1813: El Congreso autoriza al general Wilkinson que ocupe el territorio español que va de la bahía de Mobile al Río Perdido. No hubo declaración de guerra, fue una operación pirata.

1814: Fuerzas del Imperio ocupan las Islas Marquesas, en la Polinesia francesa, y construyen tres fuertes. 

1815: En la Segunda Guerra de la Costa Bárbara –Second Barbary Coast War--, fragatas de guerra del Imperio bombardean Argel causando numerosos muertos.

1816: El general Andrew Jackson invade la Florida, posesión entonces de España, perpetrando toda clase de tropelías, entre ellas el asesinato de dos súbditos británicos a los que acusa de confabularse con los Seminoles para ayudar a los esclavos de Georgia a alcanzar su libertad huyendo a la Florida. Se enfrenta a los Seminoles y vence a las tropas españolas en Pensacola. En 1819, Fernando VII viola la Constitución de Cádiz de 1812 y vende Florida al Imperio.
Por su parte, el presidente James Monroe viola la Constitución de Estados Unidos al comprarla pues, al igual que con lo de Louisiana, la Constitución no le daba poderes para ese tipo de transacción.

1822-24: bajo la dudosa premisa de que estaban persiguiendo piratas, fuerzas navales del Imperio desembarcan en varios lugares de Cuba –Cayo Blanco, Siquapa Bay, Cabo Cruz y Camarioca--, violando la soberanía española, pues los hechos no contaron con la aprobación de las autoridades coloniales. 

1824: El comodoro David Porter desembarca en Fajardo, Puerto Rico, con un destacamento de 200 Marines violando, otra vez, la soberanía española. 

1825: fuerzas combinadas anglo-yanquis desembarcan en Sagua la Grande, Cuba: una nueva violación del Derecho Internacional.

1825: en diciembre, el Congreso aprueba la Doctrina Monroe que autoriza a las fuerzas armadas del Imperio a intervenir en los países de América si se viesen "amenazados" por una potencia europea. Europa no podía intervenir en América, el Imperio yanqui sí. 

1827: Los Marines desembarcan en las islas griegas Argenteire, Myconos y Andros.

4-. LOS VERDUGOS

Cuando Andrew Jackson llegó a la Casa Blanca, en marzo de 1929, ya tenía en su expediente la muerte de miles de seres humanos. 

Al igual que Washington, abandonó la escuela en tercer año de primaria y entró al servicio militar a los diecinueve años, peleando en varias batallas por la independencia, la Guerra de 1812 y varios conflictos contra la población nativa. Se le conoció como Sharp Knife (Cuchillo Afilado) y Old Hickory –El Viejo del Nogal--.

Ya adulto se hizo “country lawyer” --abogado rural-- que es una especie de procurador que, al no haber estudiado en la universidad, carece de adecuados conocimientos legales, pero ha leído dos o tres libritos de leyes sobre cuestiones campesinas y se registra, por su cuenta, como “country lawyer” en el State Bar --Tribunal Legal de los países o Estados-- y sólo puede practicar la ley en zonas rurales. Lincoln sería también, unos años después, este tipo de abogado silvestre. 

a) La ley de la selva

El 26 de mayo de 1830, el Congreso aprobó el Acta de Remoción de los Indios –IndianRemoval Act--, por el cual se expulsó de las tierras en las que habían vivido siempre, hacia el oeste del Misissippi, a cientos de miles de seres humanos: niños, mujeres, ancianos y hombres adultos. Jackson es considerado, por ello, uno de los más grandes asesinos de la historia contemporánea y el peor enemigo de la población autóctona de Estados Unidos, de casi dos millones en aquella época.

A pesar de ello, hoy su imagen pasa todos los días por las manos de los estadounidenses en los billetes de veinte dólares, aunque muy pocos de ellos se dan cuenta que no es el rostro de un patriota, sino de un monstruo.

El Acta tuvo una gran aprobación entre los propietarios blancos que vivían en los Estados del Sur a los que se les dio, muchas veces sin pago alguno, las decenas de miles de kilómetros cuadrados de tierras fértiles que habían pertenecido a los nativos. Estos, por su parte, recibieron como recompensa la expulsión inmediata de las tierras en las que habían vivido toda su vida. 

Sólo en los Estados del sur, los nativos fueron despojados de unos 100,000 kilómetros cuadrados de tierras, o sea 25 millones de acres. Eran tierras comunales de las naciones autóctonas, no privadas. Los nativos creían que la tierra debía pertenecer a todos, como el aire y el agua.

Estas tierras no pertenecían a bandas guerreras que pudieran hostilizar a pacíficos ciudadanos blancos, sino a las naciones a las que se llamó Five Civilized Tribes –Cinco Tribus Civilizadas--, o sea Cherokee, Creek, Choctaw, Chickasaw y Seminole –aunque miles de Seminoles eran guerreros, la gran mayoría de su población era pacífica--.

Aunque el Acta de Remoción planteaba que la operación debía realizarse en forma voluntaria, se hizo, por el contrario, con gran violencia.

En 1832, Jackson fue elegido presidente por segunda vez con la mayor avalancha de votos –landslide-- de cualquier votación pasada y una de las mayores, en proporción, en la historia electoral del país … o sea que la gran mayoría de los que ejercieron el voto estuvieron de acuerdo con ese genocidio.

Por una parte, Jackson era un asesino en masa, pero por otra desarrrolló una política “populista” que le concedió derechos civiles a cientos de miles de ciudadanos, para llegar, más o menos, a un 25%, o sea redujo el valor de las propiedades que un ciudadano debía poseer para que tuviese derecho al voto.

Se le siguió negando esos derechos a las mujeres, los esclavos, los negros “libres”, los nativos y los pobres que no tuviesen ese mínimo de propiedades.

Miles de Seminoles se negaron a abandonar sus tierras y eso dio comienzo a la Segunda Guerra Seminole, de 1835 a 1842, en que fueron asesinados miles de seres humanos, en su mayoría no-combatientes.

b) Sendero de Lágrimas

La violenta expulsión de cientos de miles de seres humanos de las tierras en que habían nacido y vivido toda su vida produjo un inmenso sufrimiento. La marcha forzada hacia el oeste fue a pie, entre la nieve del invierno y los ardores del verano, casi sin comida, abrigos, zapatos ni medicina. En el invierno dormían sobre la nieve; en el verano se desmayaban por el intenso calor.

En 1831, la nación Choctaw fue la primera en ser removida hacia el oeste. En 1832, la Seminole; en 1834, la Creek; en 1837, la Chickasaw y, finalmente, la nación Cherokee, que era la más civilizada de todas, en 1838. Esta fue la que más sufrió porque tuvo que hacerlo también a pie, incluyendo mujeres, ancianos y niños, en el peor invierno que hubo en muchos años.

Decenas de miles murieron en el trayecto o en las primeras semanas de llegar a tierras inhóspitas que no conocían. El 40% de la nación Cherokee pereció en el viaje, así como una proporción considerable de las naciones Creek, Choctaw y Seminole. Se cree que, en total, el número de víctimas fatales fue superior a los 70,000.

Fue uno de los genocidios más cobardesy monstruosos que recuerda la historia de la humanidad.

c)
La Masacre del Río de la Mala Hacha

En el verano de 1832, unos 1,050 seres humanos que habían sido obligados a marchar hacia el oeste, miembros de las pequeñas tribus Fox y Sauk --no Sioux, sino Sauk o Sac--, se estaban muriendo de hambre en Iowa y cruzaron el Mississippi hacia el este para permanecer junto a su ribera aquel verano y poder cultivar, o sea comer. Eran hombres, mujeres, niños y ancianos. Le enviaron un mensaje al gobernador John Reynolds, de Illinois, para que los dejara estar allí un verano con la promesa de que volverían a recruzar el río en el otoño. El Gobernador convocó a la milicia. Los pobladores fueron atacados el 1 de agosto de 1832 a orillas del Río de la Mala Hacha –Bad Axe River--, un pequeño afluente lodoso en la ribera oriental del Mississippi.

El encuentro entre los nativos armados y las tropas federales apoyadas por la milicia de Illinois produjo unos 150 muertos entre los nativos y 5 entre las tropas y la milicia.

Al día siguiente, 2 de agosto, ocurrió la masacre cuando los nativos sobrevivientes y sus familiares trataron de huir a través del terreno lodoso del pequeño río hacia el Mississippi y fueron perseguidos por las tropas y la milicia que les dispararon por la espalda y les causaron más de 200 muertos, entre ellos unos 90 niños. En esta persecución, los atacantes no tuvieron ni un solo herido.

Uno de los capitanes de las compañías voluntarias que participaron en aquella matanza se llamaba Abraham Lincoln y tenía 23 años de edad. Como premio a su ... heroísmo, el gobernador Reynolds le concedió 40 acres de tierras que habían pertenecido a la tribu Sauk y $250 en efectivo (unos $5,000 de hoy) con lo que financió su aspiración a diputado a la Asamblea General de Illinois. Perdió aquella elección, pero veintinueve años después llegaría a la Casa Blanca como el tercer gran símbolo histórico del Imperio

El general Zachary Taylor perpetró numerosas
masacres de civiles inocentes en el
norte de México. Dos años después
fue elegido Presidente de E.U


Sigamos viendo algunos de los WikiLeaks, o escándalos, que se produjeron en la historia de Estados Unidos. No son de tres por un peso como los de Julián Assange. Son caros, pues costaron mucha sangre.


1-. SU TUMBA ES EL MAR

Ayer, jueves, se cumplió cinco años de la muerte de mi hermano Jorge. El 18 de diciembre del 2005 le dio una trombosis mural y lo llevaron al Hospital Coral Gables. Una semana después ya estaba bien y le iban a dar de alta en dos días, pero entonces la dirección del hospital y los médicos se acordaron que tenía un buen seguro porque trabajaba para la ciudad de Miami.

--No hay que soltar tan pronto a este exquisito enfermo –pensaron, tal vez--.
Entonces, para ganar más dinero, le hicieron una operación que no era necesaria porque no tenía nada que ver con la trombosis. Unas horas después, mi hermano sufrió una trombosis ocluyente, seguida de varias más, y murió el 6 de enero del 2006. Acababa de cumplir 49 años.

Se sabe que cuando un paciente entra en un hospital o en la consulta de casi todos los médicos de Estados Unidos deja de ser un ser humano y se convierte en una mercancía, sobre todo en Miami, la ciudad en la que se han dado los peores escándalos médicos en la historia de este país.

Mi hermano me pidió, cuando aún podía hablar, que si moría, se cremara su cadáver y se tiraran las cenizas fuera del territorio del Imperio. Dos semanas después, las lanzamos en una pequeña urna de bronce al fondo del mar, a veinte millas al este de Miami. 

2-. LA PRIORIDAD ES LA MUERTE, NO LA VIDA

Un diario de Miami publicó en su edición de hoy viernes estos dos cintillos, en primera, que revelan la entraña del Complejo Militar-Industrial-Terrorista:

-- Republicanos proyectan derogar ley de salud.

-- Estados Unidos enviará más tropas a Afganistán.

3-. ¿CUÁL IMAGEN?

¿Qué es lo que dicen los WikiLeaks? ¿Que los jefes del Imperio intrigan contra otros gobernantes, que intervienen en los asuntos internos de otros países, que apoyan golpes de Estado, que financian grupos de oposición que pretenden cambiar el sistema político constitucional de un país, que le entregan millones de dólares a aspirantes pro-imperialistas para que ganen las elecciones de sus países, que han sido cómplices de la gran tragedia del Oriente Medio, que tienen como embajadores a insolentes patanes semi-analfabetos? ¡¿Hombre, por favor, y quién necesita de esos wikileaks para saber todo eso y mucho más?!

Algunos creen que las “filtraciones” que se han conocido, a cuenta gotas, como si fuesen episodios de una telenovela, perjudican la imagen del Imperio. Pero ¿cuál imagen? ¿La que ellos creen que tiene o la que ha tenido a lo largo de su horrible historia?

¿Es noticia que el Imperio intervenga en los demás países? Noticia sería que no lo hiciera.

Sigamos viendo otros WikiLeaks históricos. Voy a mencionar sólo algunos porque si lo hago con todos el artículo tendría unas 647 cuartillas.

Antes quiero aclarar que sigo teniendo la misma duda sobre el señor Julián Assange y su sitio digital WikiLeaks que he expresado en artículos anteriores. 

4-. DEL GENOCIDIO AL DESPOJO

1831-32) Jackson apoya a los piratas yanquis que habían desembarcado en las Islas Malvinas y realizado toda clase de fechorías. Envía, entonces, al barco de guerra USS Lexington, cientos de Marines desembarcan en las islas, expulsan a la legítima población argentina, destruyen sus viviendas, abandonan luego las islas y es, entonces, que el Imperio Británico se apropia de Las Malvinas, en 1833 (Duncan Incident)

1832) Cientos de Marines de la fragata USS Potomac, al mando del comodoro John Downes, desembarcan en el poblado de Quallah Battoo, Sumatra, Indonesia, y asesinan a varios civiles a los que acusaban de haber asaltado un barco comercial del Imperio para robarle su carga. (Esta invasión y todas las otras que van a ver, no tienen la aprobación de los gobiernos de esos países. Son, por ello, abiertas violaciones del derecho internacional)

1833) De octubre 31 a noviembre 15, una fuerza de Marines desembarca en el puerto fluvial de Buenos Aires, para proteger los intereses del Imperio durante unos supuestos disturbios políticos en Argentina.
1835-36) Cientos de Marines desembarcan en El Callao y llegan a Lima para proteger los intereses comerciales del Imperio durante una supuesta rebelión política en Perú.
1838) Mercenarios yanquis, con la complicidad del gobierno federal, invaden Canadá, territorio británico, para apoyar una rebelión separatista. Los periódicos yanquis reportan que los británicos han asesinado a decenas de estadounidenses, pero después se descubre que es una mentira que tiene el propósito de enfurecer a la opinión pública para que apoye la acción de los mercenarios (algo similar sucedería después del autoatentado terrorista del Maine, en Cuba, sesenta años después)
1838) Cientos de Marines vuelven a desembarcar en el poblado de Quallah Batto, en Sumatra, Indonesia.
1840) Fuerzas navales del Imperio desembarcan en las Islas Fiji,Oceanía, para castigar a unos habitantes que, supuestamente, habían atacado a unos exploradores estadounidenses en esas remotas islas.
1843) Fuerzas del Imperio desembarcan en China para apoyar a los comerciantes yanquis que habían tenido problemas con las autoridades de Cantón.
1843) Cuatro barcos de guerra del Imperio llegan frente a Costa de Marfil, y 200 Marines desembarcan para castigar supuestos ataques a sus barcos comerciales.
5-. LA REBELIóN DE LOS ESCLAVISTAS, NO LOS ESCLAVOS
1836-45) El Imperio trata de comprar Texas. La respuesta de los gobernantes mexicanos es clara: “La patria no esuna mercancía”. La rebelión tejana cuenta con el decisivo apoyo del gobierno imperial y los dueños de esclavos que planean crear varios Estados esclavistas en el amplio territorio tejano, entre ellos el general Sam Houston, jefe de la revuelta.
El mariscal Antonio López de Santa Ana, presidente de México, triunfa en la Batalla de El Álamo, a principios de marzo de 1836, pero a fines de abril cae prisionero de Houston en la Batalla de San Jacinto –una de las tantas carnicerías perpetradas por el Imperio-- y acepta la independencia de la República de Texas, que, unos años después, en 1845, es anexada a Estados Unidos. Este hecho viola el tratado México-Estados Unidos sobre la independencia de Texas y la Constitución de Estados Unidos, pues la anexión de todo territorio tiene que contar con la aprobación de las dos terceras partes, por separado, del Senado y la Cámara, y unos días antes de entregarle el poder a Polk, el presidente Tyler convoca a una reunión conjunta del Congreso y éste viola la Constitución al aprobar por mayoría simple –Joint Resolution of Congress-- la anexión (Véase en la red “Legal status ofTexas”)
6-. EL GRAN DESPOJO SANGRIENTO
a) El verdugo del Norte: la anexión provoca la guerra entre ambos países, pero para ello el Imperio necesita una sangrienta autoagresión en la que quede como país agredido, como las que ya había perpetrado en Florida y Las Malvinas.
En enero de 1846, el general Zachary Taylor, al frente de cientos de soldados, cruza el Río Nueces, frontera entre ambos países, y llega cerca del Río Bravo, o Grande, a unos 45 kilómetros al suroeste. A pesar de que el gobierno de México determina que la frontera con Estados Unidos es el Río Nueces y la República de Texas lo había reconocido, porque ése había sido por siglos el límite entre los Estados mejiicanos Coahuila y Tejas, el presidente Polk y otros jefes del Imperio mantienen que es el Río Grande o Bravo.
El 25 de abril, Taylor le ordena a 63 soldados que lleguen a una zona en la que hay cientos de soldados mexicanos ... o sea a que se suiciden, como en El Álamo. Se produce, entonces, lo que el presidente Polk y el general Taylor necesitan: el choque entre dos fuerzas desiguales, con un saldo de 16 soldados yanquis muertos (en El Alamo habían sido 258; en el Maine serían 274; en el Lusitania, 1,198; en Pearl Harbor, 2,459 … en aquella explosiva mañana del 11 de septiembre, unos 2,800: los mismos autoatentados directos o indirectos, el propio imperio)
Polk acusa a México de “derramar sangre ‘americana’ en territorio de Estados Unidos”, y el 13 de mayo, el Congreso imperial le declara la guerra.
Las masacres de niños, mujeres y ancianos perpetradas por el general Taylor no sólo son de conocimiento general, sino que, además, son confiadas por carta a varios de sus amigos en este país por uno de sus ayudantes, el coronel Ethan Allen Hitchcock, quien ya se había opuesto a que Taylor violara el territorio mexicano cruzando el Río Nueces (Después Hitchcock sería ayudante del general Winfield Scott, pero no mantendría la digna actitud anterior porque las masacres de civiles inocentes perpetrada por Scott en el centro de México, sobre todo en la capital, serían superiores a las de Taylor en el norte, y, que se sepa, no protestaría. Seis años después, el genocida Scott sería candidato a Presidente de Estados Unidos, pero ganaría Franklin Pierce)
Al avanzar Taylor hacia Monterrey, el general Pedro de Ampudia concentra sus fuerzas en la plaza central, pero son diezmadas por un terrible bombardeo. Después de varios días de asedio, se produce la rendición de la ciudad, y el general Taylor acepta un armisticio de ocho semanas.
Tiene lugar, entonces, un episodio único en la historia del salvajismo: el presidente Polk rechaza el armisticio, demostrando que no está conforme aún con los miles de muertos de Matamoros, Monterrey y otras ciudades del norte. Ante la actitud tan fanática del jefe del Imperio, las tropas de Taylor arrecian la matanza de la población civil.
b) El verdugo del sur: el 9 de marzo de 1847, catorce mil soldados del Imperio, al mando del general Winfield Scott, desembarcan en la Bahía de Mocambo, en las afueras de Veracruz. Cinco mil soldados defienden la ciudad fortificada. Lejos de atacar de frente a un enemigo cuyas fuerzas son la tercera parte de las suyas, lo que haría cualquier militar de honor, Scott decide bombardear la ciudad y matar a muchos de sus habitantes, en lo que ya tiene gran experiencia, pues ha sido uno de los mayores asesinos de la población autóctona de Estados Unidos, superado sólo por Andrew Jackson. Miles de bombas son lanzadas sobre las guarderías infantiles, las escuelas, las viviendas, las bibliotecas, los parques, las oficinas, los comercios … no sobre las tropas mexicanas. El 28, Veracruz capitula. Mueren miles de niños, mujeres y ancianos.
El 18 de abril, tiene lugar la Batalla de Cerro Gordo, en que las tropas del mariscal Santa Ana son atacadas por la retagardia, otra vez después de un atroz bombardeo. Unos días después cae Puebla en manos del invasor.
Antes de entrar a la capital por la vieja Calzada de Tlalpan, el general Scott ordena el asesinato de cientos de prisioneros.
El 19 de agosto se libran las batallas de Padierna y Churubusco y, el 9 de septiembre, la de Molino del Rey, en las que hay, en total, casi mil muertos. Vencidas las fuerzas patrióticas, las tropas de Scott se encaminan a Chapultepec, la batalla final de la guerra, que tiene lugar el 13 de septiembre de 1847 y en la que 7,000 soldados del Imperio atacan a menos de mil defensores, con el obvio resultado.
El 2 de febrero de 1848, se firma el Tratado de Guadalupe-Hidalgo por el que México pierde el 54% de su territorio nacional –si se incluye a Texas-- y su mayor riqueza agrícola y minera. (Este territorio forman hoy los Estados de California, Texas, New Mexico, Nevada, Utah y partes de Colorado y Wyoming. Sin el oro, la agricultura y el petróleo de ese territorio, Estados Unidos no hubiera llegado a ser una potencia)
7-. SIGUE LA MATANZA; PROSIGUEN LOS ESCÁNDALOS
1852-53) Cientos de Marines invaden Argentina por el puerto de Buenos Aires para "proteger" intereses comerciales del Imperio durante una revuelta.
1853) En marzo, cientos de Marines invaden Nicaragua.
1853-54) El comodoro Matthew Perry invade las islas de Ryukyu, Bonin y Okinawa, en Japón, para solicitar en el lenguaje preferido del Imperio, la violencia, que se le concedieran facilidades comerciales.
1854) Fuerzas navales invaden China para proteger intereses comerciales del Imperio en Shanghai durante unos disturbios civiles.
1854) Fuerzas navales del Imperio bombardean y queman la aldea de San Juan del Norte, Nicaragua, para vengar un insulto que se le hizo al embajador imperial, con un saldo de decenas de civiles muertos.
1856) Una fuerza naval invade Uruguay, en noviembre, para "proteger" intereses comerciales del Imperio durante una revuelta.
1856) Una fuerza de Marines invade China para vengar un incruento asalto a una nave que llevaba bandera de EU, con un saldo de varios muertos.

1859
) Soldados del Imperio invaden Mexico para perseguir al nacionalista Juan Cortina.

1959) Fuerzas navales desembarcan en China y llegan hasta Shangai 

1860) Cientos de Marines y tropas britanicas desembarcan en Angola para proteger a los comerciantes yanquis y britanicos en Kissembo.

1861-1865) Guerra Civil. El general Sherman asesina a decenas de miles de civiles inocentes en las Carolinas y Georgia en una campaña de tierra arrasada, scorched earth

1865) Cientos de Marines desembarcan en el Istmo de Panamá, Colombia.

1866) Soldados del Imperio invaden México y ocupan Matamoros. 

1866) Fuerzas navales desembarcan en China para vengar un asalto incruento a uno de sus cónsules en Newchwang y matan a varios civiles.

1867) Marines ocupan Managua y León, Nicaragua

1867) Una fuerza naval del Imperio desembarca en una aldea de Taiwan, China, y le da candela a decenas de viviendas de humildes habitantes para vengar la muerte de la tripulación de un barco mercantil perpetrada por piratas que no eran de esa aldea. 

1868) Se producen desembarcos de Marines en Japón, Uruguay y Colombia. 

1867-69) Bajo la presidencia de Andrew Johnson, sucesor de Lincoln, el Imperio le compra Alaska a Rusia, a pesar de que la extensa península es, geográficamente, canadiense. El mariscal Dmitry Alekseyevich Milyutin, Ministro de Guerra del zar Alejandro II, pone como condición legal en el contrato que la península no sea militarizada en 20 años. Estados Unidos acepta. Unos meses después de tomar posesión, en 1869, el presidente Ulyses Grant manda a construir varios fuertes militares en la península, violando el tratado que, de tal forma, se invalida. El gobierno de Rusia, debilitado aún por las consecuencias de la Guerra de Crimea, no trata de recuperar, legalmente, a Alaska. 

8-. ¿QUé ES, EN Sí, ESTADOS UNIDOS?

¿Es Estados Unidos el tercer país del mundo en extensión y población? ¿Tiene 50 Estados y posesiones de ultramar como Puerto Rico, Islas Vírgenes y otras?

Por supuesto que sí, pero ¿los tiene por derecho propio, o sea por ley, o por las guerras, los despojos, las violaciones de tratados y el incumplimiento de su propia Constitución? Si estudiamos a fondo la historia de este país aprendemos que:

a) Es ilegal la ocupación de Alaska, Hawai, Florida, los diez Estados que formaban parte de la zona oriental de la Nueva Francia, los trece Estados que formaban el Territorio de la Louisiana, los siete Estados que formaban parte de México, y otras regiones del país que después formaron dos nuevos Estados.

b) Los diez Estados que formaban la zona oriental de la Nueva Francia fueron adquiridos en la Guerra de los Siete Años por el Imperio Británico, en 1763, y el nuevo imperio los heredó al independizarse.

c) La posesión de los trece Estados que conformaban el Territorio de la Louisiana es ilegal porque fue hecha, en 1803, por una doble violación constitucional, la de Jefferson, en Estados Unidos, y la del cónsul Bonaparte, en Francia.

d) La adquisición de la Florida es ilegal porque fue hecha por la guerra, o sea la invasión del general Andrew Jackson, en 1817, que no tenía la aprobación del gobierno federal, y, luego, en 1819, por la violación constitucional del presidente Monroe en Estados Unidos y la violación de Fernando VII, en España, a la Constitución de Cádiz de 1812.

e) La anexión de Texas, en 1845, es ilegal porque violó la Constitución de Estados Unidos, ya que no podía ser hecha por una Resolución Conjunta del Congreso por mayoría simple, sino por la aprobación, por separado, de las dos terceras partes del Senado y la Cámara de Representantes.

f) La posesión de los otros seis Estados que formaban parte de México, en 1848, es ilegal porque fue producto de la agresión y el despojo.

g) La adquisición de Alaska es ilegal porque fue consecuencia de un tratado de compra-venta entre Rusia y Estados Unidos, en 1867, que fue violado, en 1869: el tratado estipulaba que su violación por una de sus partes lo invalidaba.

h) La ocupación de Hawai es ilegal porque fue hecha por una rebelión promovida por el Imperio que violaba la Constitución del Reino de Hawai.

Por ley, este país está formado por las trece colonias originales, de Georgia a Massachusetts y, además, Maine, que era territorio de Massachusetts, y Vermont, que se lo disputaban Nueva York, Connecticut y Massachusetts.

Estados Unidos está integrado, legalmente, por quince Estados que conforman el 14.5% de la extensión actual del país. Los otros treinta y cinco Estados, que abarcan el 85.5% del territorio nacional, forman parte del Imperio. Son, en rigor, posesiones imperiales, amparadas en la fuerza, no la ley



Al invadir a Filipinas, en 1899, el general
Jacob Hurd Smith ordenó: Kill everyone
over ten! (¡Maten a todo el que
tenga más de diez años!)


Dice el presidente Obama que Estados Unidos necesita una era más civilizada. Pues debe empezar por retirar las tropas que en el Oriente Medio siguen provocando la muerte de miles de civiles inocentes.

Sigo creyendo que hay algo extraño detrás de todos estos WikiLeaks que Julian Assange le vendió a cinco periódicos de la derecha para que los publiquen de acuerdo a sus intereses y lo único que han hecho, hasta ahora, es divulgar chismes del Imperio, pero no sus atentados terroristas, sus masacres, sus torturas, sus invasiones, sus magnicidios, sus robos inmensos, sus intencionales epidemias, su monstruosidad ecológica, en fin, sus grandes infamias.

En este artículo vamos a ver, entre otros temas, el hambre del pueblo, las masacres obreras, las invasiones a muchos países, el robo de Hawai, el auto-atentado terrorista del Maine, la gran matanza del pueblo filipino, el Corolario Roosevelt y el auto-atentado indirecto del Lusitania ... ¡aquéllos sí fueron WikiLeaks!

Antes veamos dos temas de actualidad:

1-. Llanto general

Cientos de personas lloraron ayer, jueves, en Tucson, en el entierro de la niña de nueve años Christina Taylor Green, asesinada por un demente que, también, mató a otras cinco personas e hirió de gravedad a la congresista Gabrielle Giffords, en Arizona.

Cientos de millones de personas han llorado la muerte de millones de niños, asesinados por el Imperio, en el mundo entero, y en este propio país, desde 1783. 

2-. Lo que no ha sucedido jamás en la historia.

Ahora que un grupo de miembros del Congreso está tratando de quitarle la ciudadanía a millones de niños nacidos en Estados Unidos de padres "ilegales", lo que no ha hecho ningún otro país desde los orígenes de la civilización, a orillas del Tigris, hace unos doce mil años, voy a repetir lo que siendo sólo una opinión mía no deja de estar avalada en la razón y la justicia, y, sobre todo, la historia: que 35 de los 50 Estados de Estados Unidos son ilegales porque fueron efectos de las guerras de agresión, los tratados de paz impuestos por el terror, el incumplimiento de tratados de compra-venta o la flagrante violación de la Constitución. En esos Estados, que abarcan el 85.5% del territorio nacional, viven 216 millones de personas, o sea el 68% de la población. Sólo 15 Estados forman, en rigor, a este país, y abarcan el 14.5% del territorio en el que viven unos 95 millones de personas. Es decir, 15 Estados integran Estados Unidos; 35, son posesiones imperiales.

Los inmigrantes ilegales en California, Texas y otros cinco Estados son todos los que no tengan la nacionalidad mexicana ni desciendan de la población nativa, porque el Tratado Guadalupe-Hidalgo no es válido ya que fue firmado cuando México estaba bajo la ocupación de las tropas yanquis que perpetraron numerosas masacres de la población civil, sobre todo en la capital, y todo tratado que se firme bajo el terror es ilegal.

Los inmigrantes ilegales aquí en la Florida son todos los que no sean españoles ni descendientes de los nativos, porque Fernando VII no podía vender esta península, en 1819, sin la aprobación de las Cortes de Cádiz, de acuerdo a la Constitución vigente en España, ni Monroe podía comprarla porque estaba violando la Constitución de EU.

Inmigrantes ilegales son todos los que no tengan la ciudadanía francesa ni desciendan de la población autóctona, y residan en todo el centro de Estados Unidos, de las Appalachias a las Rocallosas –más de la mitad del territorio nacional--, porque la adquisición de la zona oriental de la Nueva Francia fue efecto de la Guerra de los Siete Años, en la que el Imperio Británico violó, repetidamente, el derecho internacional, y la compra-venta del Territorio de la Louisiana es ilegal porque Jefferson y Napoleón violaron la Constitución de sus respectivos países.

En Alaska los inmigrantes ilegales son todos los que no sean rusos ni desciendan de los nativos, porque el tratado de compra-venta de 1867 quedó nulo en 1869.
En Hawai son ilegales todos los que no sean descendientes de los nativos porque el país fue ocupado a la fuerza por mercenarios al servicio de las corporaciones yanquis con el apoyo de los Marines del USS Boston.

Si analizamos esto en el sentido más estricto, inmigrantes ilegales en Estados Unidos somos todos los que no descendemos de la población nativa porque la ocupación de este territorio por España, Inglaterra, Francia y Rusia fue un acto de barbarie. 

3-. El pueblo trabajador y la bestialidad capitalista

Sigamos viendo escándalos de antes, no chismes de ahora. Repito que sólo son unos cuantos porque si fueran todos abarcarían 647 cuartillas (las notas de este acápite aparecen en mis artículos "Cuatro Siglos de Infamia", en homenaje a Howard Zinn)

Este país ha tenido las más sangrientas relaciones laborales de la historia: 

1832:Muchos vivían en las calles de Nueva York, entre la basura. El agua fecal se acumulaba en los patios y callejones filtrándose en las casas y provocando las epidemias de cólera, en 1832, fiebre tifoidea en 1837, y tifus en 1842. Durante la de cólera, los ricos huyeron, los pobres se quedaron y murieron.

Boston, 1835: grandes disturbios cuando el Banco de Boston quebró y el pueblo perdió sus ahorros. Hubo veinte muertos y cien heridos. 

1837: Huelga de la Harina. A consecuencia del hambre, el pueblo asaltó los almacenes de Eli Hart en Nueva York y ocupó 500 barriles de harina. 200,000 personas vivían en la más absoluta miseria en esa ciudad, la cuarta parte de la población.

1847: Llegó un barco de Irlanda. La gente se amontonaba como animales. Cundían las enfermedades, muchos morían. Se oían los gritos de los niños, los delirios de los enfermos, los gemidos de los que agonizaban.

1850: Quince familias controlaban el 20% del algodón en EU, 39% del capital en Massachusetts, 40% del dinero y los recursos de los bancos de Boston.

1860: se derrumbó un edificio con 900 obreros, en Lowell, Massachusetts, y murieron ochenta y nueve de ellos. La estructura era defectuosa. El tribunal no condenó a nadie. 

1861: Durante el gobierno de Lincoln había2,300 corporaciones capitalistas que sobornaban a los políticos y funcionarios federales. 

1861-65: La prioridad de los que dirigieron la Guerra Civil fue el dinero y los beneficios, no la libertad de los esclavos. Todas las leyes que Lincoln aprobó fueron favorables a los empresarios y contrarias a los obreros.

1863-1864: el levantamiento de las masas obreras en Nueva York aterrorizó a los capitalistas. Hubo graves disturbios. Quemaron un orfelinato de niños negros. Las tropas de la Unión aplastaron la rebelión. Hubo decenas de muertos.  Una de las más sangrientas peleas civiles en la historia del país.

1865: las ciudades eran nidos de tifus, tuberculosis, hambre y fuegos. En Nueva York había 12,000 prostitutas, la basura se amontonaba y la ciudad estaba infestada de ratas.

1870: El Contrato de Perro Amarillo --Yellow Dog Contract-- obligaba a las mujeres a no afiliarse a ningún sindicato para asegurar sus empleos.

1870-80: Hubo un gran desempleo y una extendida miseria. La gente era desalojada de sus casas y vagaban por las calles buscando comida en los latones. 

1877: Las aguas fecales circulaban por las calles de Baltimore; murieron 132 bebés.

1877: Gran Rebelión Ferroviaria. Las tropas federales atacaron a los huelguistas. Cientos de miles de personas apoyaron la huelga. Hubo 100 muertos, cientos de heridos, mil presos, 100,000 huelguistas. 

1880: había mas de un millón de niños trabajando; uno de cada seis.

1886: Masacre Obrera de Chicago. El 1 de mayo de 1886 se fueron a la huelga 350,000 trabajadores en todo el país. El 3 de mayo, la policía mató a cuatro huelguistas de la fábrica McCormick. El día 4 hubo una manifestación obrera en Haymarket Square. Aparecieron 180 policías. Alguien tiró una bomba y mató a siete de ellos. La policía disparó contra la multitud matando a doce obreros e hiriendo a cientos. Como tributo a aquella masacre, el Primero de Mayo se celebra el Día de los Trabajadores en el mundo entero menos … en Estados Unidos. 

1880-1910: Era de la Dinamita: el terror determinó las relaciones obreras.

1887: Matanza de Thibodeaux. Huelga en los campos de azúcar de Louisiana. Los obreros andaban en harapos, con sus hijos; el 22 de noviembre la milicia asesinó a 28 de ellos. Dispararon a hombres cojos y mujeres ciegas, a niños y ancianos. Los que sobrevivieron se refugiaron en el monte, como animales. 

1890: Masacre de Wounded Knee, Idaho. El 29 de diciembre, cientos de soldados asesinaron a 178 nativos, en su mayoría niños y mujeres. 

1892: Huelga de Coeur d'Arlene, Idaho, hubo varios muertos.


1892: Matanza de Homestead, Pennsylvania, siete obreros asesinados por la Pinkerton.

1894: Huelga de Pullman, dirigida por el líder socialista Eugene Debs; el ejército asesinó a trece obreros.

1909: Huelga de McKees Rocks, Pennsylvania; asesinaron a 29 obreros.

1911: La masacre de Triangle. Durante la huelga nacional de la industria del vestido –garment--, hubo un fuego de origen misterioso en la fábrica Triangle de Nueva York en el que murieron 146 obreros. Muchos autores afirman que el fuego fue intencional. 

1912: Huelga de Lawrence, Massachussets. La policía apaleó a los huelguistas, entre ellos a una mujer encinta que, al llegar herida al hospital, dio a luz un niño muerto.

1914: 35,214 obreros murieron en accidentes de trabajo; 96 al día, uno cada 15 minutos. 700,000 quedaron heridos; 1,198 al día, 80 cada hora, uno cada 45 segundos. 

1914: Masacre de Ludlow, Colorado. Miles de mineros en huelga se refugiaron en tiendas de campaña a las que los soldados dieron candela; las familias huyeron a las colinas y los guardias les dispararon por la espalda; al día siguiente, un obrero levantó un catre y en un hueco encontró los cadáveres de dos mujeres y once niños pequeños.

4-. Invasiones a diestra y siniestra

De 1870 a 1920, el Imperio invadió a decenas de países. En unos casos, esas agresiones fueron hechas para proteger intereses económicos de EU, o sea la explotación capitalista a la que el Imperio sometía a muchos países. En otros, para imponer por el terror su creciente influencia en el mundo, o sea amedrentar a los gobiernos que trataban de evitarla. No fueron invasiones para poseer a esos países, sino para asegurar su explotación sin los gastos que ocasiona su ocupación permanente. Veámoslas:

En 1870, el Imperio invadió a México y Hawai; en 1871, a Corea; en 1873, a Colombia y México; en 1874, a Hawai; en 1876, a México; en 1882, a Egipto; en 1885, a Colombia; en 1888, a Corea, Haití y Samoa; en 1889, a Hawai; en 1890, a Argentina; en 1891, a Haití y Chile; en 1893, a Hawai –véase acápite 4 sobre la agresión a Hawai--; en 1894, a Brasil, Nicaragua, China y Corea; en 1895, a Colombia y Venezuela; en 1896, a Nicaragua; en 1898, a Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam –véase acápite 5 sobre estos hechos--; en 1899, a Samoa, China y Nicaragua; en 1900 a China; en 1901, a Colombia –la “independencia” de Panamá fue una agresión del Imperio--; en 1903, a Honduras, República Dominicana, Siria y Etiopía; en 1904, a Marruecos, Panamá, y Corea; en 1906, a Cuba; en 1907, a Honduras; en 1910, a Nicaragua; en 1911, a Honduras y China; en 1912, a Panamá, Cuba, China, Turquía y Nicaragua; en 1913, a México –los asesinatos de Madero y Pino Suárez fueron instigados por el embajador yanqui Henry Lane Wilson--; en 1915, a Haití; en 1916, a China y República Dominicana; en 1917, a China; y Cuba; 1917-18, Primera Guerra Mundial --ver próximo artículo, #7--; en 1918, a Rusia, México y Panamá; en 1919, a Croacia, Turquía y Honduras; en 1920, a Rusia, China y Guatemala. 

5-. El robo de un archipiélago

Hawai había sufrido diversos conflictos, pero ya en 1893 la reina Lili'uokalani había pacificado al país. Era una mujer sensible que escribía historias, versos y canciones que ella misma cantaba en las plazas públicas, acompañada de su pueblo. El país tenía, entonces, cien mil habitantes, en un 99% descendientes de las poblaciones nativas.

Llegó, entonces, la garra brutal del Imperio. Agentes de varias corporaciones yanquis armaron a bandas de mercenarios que se rebelaron contra la reina. Para justificar su acción, la acusaron de querer reformar la Constitución de 1887 y quitarle sus derechos a los extranjeros, lo que después se probó que no era cierto.

El embajador de EU, John L. Stevens, agente de una de las corporaciones, logró que cientos de Marines del barco de guerra USS Boston desembarcaran en Honolulu bajo el pretexto de que lo hacían para defender intereses comerciales del Imperio durante la rebelión, pero con la intención real de apoyarla. La reina fue depuesta y encarcelada. Los mercenarios, dirigidos por Sanford B. Dole y Lorrin A. Thurston, proclamaron la República de Hawai, en julio de 1894. Cuatro años después, fue anexada al Imperio ... lo mismo que había sucedido en Texas medio siglo antes. 

6-. El auto-atentado terrorista del Maine,

Cuando España le concedió a Cuba su autonomía, a fines de 1897, y se preparaba para aceptar su independencia en un futuro cercano, y, sobre todo, cuando las tropas españolas se hallaban a la defensiva y los revolucionarios cubanos dominaban todo el territorio nacional, menos las ciudades, el Imperio yanqui comprendió que era su momento para actuar en Cuba con el propósito de separarla de su metrópolis colonial y convertirla en un Estado-cliente, o sea un protectorado; y, además, ir a la guerra en el cercano escenario de Cuba sabiendo que, al tratarse de un conflicto sobre todo naval, la lejana España perdería lo que le quedaba de imperio, ya que hasta Filipinas estaba más alejada de España que de Estados Unidos.

El acorazado Maine llegó a la bahía de La Habana, en una visita de “cortesía”, el 25 de enero de 1898. Llevaba en sus bodegas 800 toneladas de carbón bituminoso, altamente inflamable, que ya había tenido combustión espontánea y había estado a punto de destruir varios barcos de guerra en los últimos tres años.

Cuando se hallaba en los muelles de Newport News, Virgina, el Subsecretario de Marina, Theodore Roosevelt, insistió y persistió en que llevara carbón bituminoso hasta el máximo de su capacidad.

El 15 de febrero, a las 9 y 40 de la noche, cuando casi toda la oficialidad se hallaba en La Habana, se produjo debajo de la proa del Maine una terrible explosión que destruyó casi toda la parte delantera del buque. Murieron 274 seres humanos. De sus 22 oficiales, 18 sobrevivieron.

Al amanecer, el Departamento de Marina, en una nota redactada por Roosevelt, sugirió que agentes de España pudieron haber colocado una mina submarina en la parte exterior de la proa del barco, junto al depósito de pólvora y municiones. Unos días después, el presidente McKinley declaró lo mismo.

España pidió que una comisión internacional, ajena a los dos países, investigara el crimen; el Imperio se opuso y, el 25 de abril, le declaró la guerra. El resultado es conocido: España perdió su imperio de ultramar.

Hoy, todos los historiadores, con excepción de los mercenarios del capital, afirman o sugieren que la explosión del Maine fue un auto-atentado, bien por acción directa de agentes del Imperio, o indirecta, o sea que el carbón bituminoso se incendió por combustión espontánea y provocó la explosión del depósito de pólvora del que sólo lo separaba una delgada pared metálica. 

7-. La gran masacre del pueblo filipino

El Imperio invadió Filipinas en 1898, traicionó a los patriotas del presidente Emilio Aguinaldo a los que había prometido reconocer la independencia del país si se unían a sus tropas para vencer a los españoles, y ése fue el comienzo de una larga guerra que duraría hasta 1913, a pesar de que "oficialmente” terminó en 1902, porque mientras hubo lucha en selvas y montañas, la guerra prosiguió.

Todo el pueblo se opuso no a la derrota de España, sino a la infame, y mucho más cruel, ocupación yanqui. Sólo unos pocos capitalistas traidores la apoyaron con el fin de aumentar sus fortunas con la sangre del pueblo.

La guerra entre el Imperio y los patriotas filipinos, agrupados en el gobierno legítimo del presidente Aguinaldo, comenzó el 4 de febrero de 1899. En junio, Aguinaldo le envió un mensajero al general Elwell Otis, jefe de los invasores, para llegar a un acuerdo de paz. El General lo despidió con rudeza y, casi gritando, exclamó:

--Fighting having begun, must go o­n to the grim end! (¡Comenzada la pelea, debe continuar hasta su siniestro final!)

Unos meses después, al llegar a Samar, el general Jacob Hurd Smith, uno de los lugartenientes de Otis, arengó a sus tropas de esta forma:

--I want no prisoners. I want you to kill and burn. The more you burn and kill, the better you please me. I want all persons kill who are capable of bearing arms. Kill everyone over ten! (No quiero prisioneros. Quiero que maten y quemen. Mientras más maten y quemen más me complacen. Quiero que maten a todas las personas que sean capaces de empuñar armas. ¡Maten a todo el que tenga más de diez años!)

Jamás en la historia de la humanidad un jefe militar había arengado a sus tropas en una forma tan monstruosa.

Las torturas perpetradas por las tropas yanquis contra el pueblo filipino llegaron a límites extremos, entre ellas la de waterboarding, ahogamiento simulado por agua, que aún justifican George W. Bush y Dick Cheney.

El 23 de marzo de 1901, los patriotas sufrieron la peor derrota de la guerra cuando cayó prisionero el presidente Aguinaldo.

De los 30 generales del Imperio que sirvieron en Filipinas, 26 habían peleado en las guerras contra la población nativa de Norteamérica. Eran, sobre todo, racistas.

En los catorce años de lucha, murieron más de 700,000 civiles –entre ellos unos 200,000 niños— debido a las masacres perpetradas por las tropas invasoras en las islas, sobre todo Luzón y Samar; en los campos de concentración por falta de comida y atención médica, y los cientos de miles que fallecieron por una epidemia de cólera que fue creada por el personal médico del Imperio que contaminó el agua y la comida de varias aldeas con la bacteria Vibrio cholerae, con el propósito de diezmar a una población que, en su totalidad, favorecía la independencia. 

8-.El Corolario Roosevelt

No conforme el Imperio con haber invadido varios países de América durante el Siglo XIX, aplicó en 1904 una ampliación de la Doctrina Monroe que fue conocida como Corolario Roosevelt, que le daba "derecho" a invadir cualquier país del continente para "resolver" sus dificultades económicas, sobre todo las de no pagar a tiempo sus deudas internacionales.

En su mensaje anual de aquel año al Congreso, el presidente Theodore Roosevelt dijo:

--If a nation shows that it knows how to act with reasonable efficiency and decency in social and political matters, if it keeps order and pays its obligations, it need fear no interference from the United States (Si una nación sabe actuar con razonable decencia y eficiencia en cuestiones políticas y sociales, si mantiene el orden y paga sus obligaciones, no debe temer ninguna interferencia de Estados Unidos)

Debió haber dicho al final: "Si no lo hace, la reventamos a cañonazos".


9-. El auto-atentado indirecto del Lusitania

La Primera Guerra Mundial había comenzado un año antes. Estados Unidos era neutral, pero Inglaterra peleaba contra Alemania y sus aliados. El Lusitania era un barco comercial de pasajeros con una capacidad máxima de 3,050 personas. El gobierno alemán decía que estaba transportando armas y municiones de Nueva York a Liverpool, y era cierto; pero el Imperio lo negaba.

A fines de abril de 1915, la embajada alemana en EU colocó un aviso en la primera página de The New York Times advirtiendo que el Lusitania estaba transportando equipos militares y que, por ello, sería considerado barco de guerra.

El gobierno yanqui volvió a llenar sus bodegas de armas, municiones y explosivos al salir de Nueva York. El 7 de mayo, cuando se encontraba a o­nce millas náuticas de Irlanda, un submarino U-20 alemán le lanzó un torpedo que impactó las bodegas en la que estaban los explosivos, y el barco se hundió en 18 minutos, perdiendo la vida 1,198 pasajeros, de los 1,959 que llevaba, entre ellos 125 estadounidenses.

El Imperio utilizó ese ataque para crear un ambiente favorable a la guerra, pero no se pudo incorporar a ella hasta dos años después. 

10-. El Telegrama Zimmermann

A pesar del Lusitania y el ambiente guerrero que el gobierno estaba creando, aún había amplios sectores del pueblo estadounidense que se oponían a la guerra, influenciados por los dirigentes socialistas, sobre todo Eugene Debs.

Los gobernantes de Estados Unidos y Gran Bretaña inventaron otra farsa.

Se dijo que el 16 de enero de 1917, la Inteligencia militar británica había decodificado un telegrama que el Ministro del Exterior de Alemania, Arthur Zimmermann, le había enviado al embajador alemán en Estados Unidos, Johann von Bernstorff, en el que se le decía que si Estados Unidos entraba en la guerra, Alemania estaba dispuesta a una alianza militar con México para que le declarara la guerra a Estados Unidos, con la promesa de que si esta alianza triunfaba se le devolvería una parte de los territorios que había perdido en 1848, entre ellos Texas, Arizona y Nuevo México.

Se dijo, además, que tres días después, von Bernstorff le envió copia de ese telegrama al embajador alemán en México, Heinrich von Eckardt, con la sugerencia de que hiciera todo lo posible para que el gobierno de México aceptara tal alianza.

Sólo personas muy ignorantes en geopolítica podían creer aquella mentira. El Mar Báltico, el Estrecho de Gibraltar y el Atlántico estaban dominados, entonces, por la Marina de Guerra Británica y, en menor escala, por las de Estados Unidos y Francia. Alemania no podía transportar a miles de sus soldados a México ni suplirlo con equipos de guerra, ni México podía comprarlos, por supuesto, en el único país de este continente que tenía una considerable producción de guerra, o sea Estados Unidos.

El poderío militar de Estados Unidos era, al menos, diez veces mayor que el de su vecino del sur. México estaba aún atravesando el proceso de la Revolución Mexicana, que ya había costado cientos de miles de muertes, y el presidente Venustiano Carranza no estaba muy seguro en el poder.

El 1 de marzo, el gobierno británico hizo público el contenido del ficticio telegrama. El presidente Woodrow Wilson, por supuesto, lo aceptó, ya que era cómplice de esa falacia, y logró que el 6 abril el Congreso le declarara la guerra a Alemania.

En la Primera Guerra Mundial, que debió haber sido llamada la Segunda, murieron unos 17 millones de seres humanos, entre ellos unos 117,000 estadounidenses.

El auto-atentado indirecto del Lusitania y el falso telegrama de Zimmermann rindieron sus frutos, ya que la industria bélica yanqui ganó una inmensa fortuna y Estados Unidos se convirtió en la primera potencia mundial

We Are Anonymous!!! ... YOU Are Anonymous!!!
Anonymous is the People!!! ... The People is Anonymous!!!

¡¡¡Somos 'Anonymous'!! ... ¡¡¡TÚ Eres 'Anonymous'!!!
¡¡¡'Anonymous' es el Pueblo!!! ... El Pueblo es 'Anonymous'!!!

Comandancia General del Grupo LatinHacker,
Guerrilleros mediáticos en el Frente Ideológico.

No comments:

Post a Comment